La falta de financiamiento bancario y de subsidio del gobierno para construir viviendas llevará a un desfase de 25% en la meta prevista de 10.000 casas para este año.
Según Silvio Larios, director ejecutivo de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (CHICO), la meta se redujo a 7.500 viviendas que están programas y en espera de desembolsos, en especial de subsidio del gobierno.
Y es que los proyectos privados financiados por la banca privada tienen poco impacto, por los mayores intereses que cobran y requisitos que exigen.
“Los bancos están trabajando con los fondos del gobierno que ponen 3,25% de subsidio y por eso hay tasas de 8,75%, para proyecto de la clase media”, destacó Larios.
Según el IMAE, la construcción muestra un crecimiento del 5% este año, pero en los últimos meses se ha reducido el financiamiento.
“En programa de vivienda social llevamos entre 3.500 y cuatro mil proyectos de viviendas, hay varios proyectos en ejecución, y la cifra es de 7.000 a 7.500 más o menos, que es lo que se tiene de inventariado por ejecutarse este año”, agregó.
El empresarios, quien a comienzo del año advirtió de la necesidad de mayores desembolsos por parte del gobierno, consideró que la reactivación del fondo para clase media (1.200 millones) permitirá terminar proyectos, peor no evitará la menor generación de empleo.
“Siempre seguimos una cantidad entre 210.000 y 215.000 empleos, pero la expectativa era llegar a los 250.000, algo que no se logrará”, expresó.
Los constructores espera que la aprobación de la Ley de Vivienda permita reducir costos para la industria en especial la eliminación de tasas estatales y municipales que se aplican a los permisos de construcción.
“Necesitamos una política definida y atraer la maor participación de los bancos con fondos propios para apoyar la construcción, concluyó.