Próxima cosecha de café caería a menos de 7 millones de quintales, señala diputado

Producción de café bajó, desaprovechando los precios altos

Para el diputado y empresario del café, Víctor Barahona, la cosecha de café de este y el próximo año será hacia la baja, por la falta de dinero para invertir en la recuperación de las fincas y la siembra.

La actual cosecha, que termina en septiembre, bajaría a “8.7 millones de sacos y para la 2018-2020 caería a 6.7 millones más o menos”.

“El impacto climático y la menor capacidad de inversión del productor tiene un efecto final en la producción y en la productividad. El Ihcafé no ha dado a conocer el impacto de estos factores, pero si creo que la baja sería de 1.5 millones de sacos quizás más”, estimó.

El parlamentario señala que el mayor problema sigue siendo la segunda fertilización y los bajos precios. “La segunda fertilización no se ha hecho, por lo tanto las consecuencias van a ser desastrosas, no va a haber el tamaño ni la calidad del grano necesaria para poder ofertar a los mercados internacionales”, advirtió.

El acceso al financiamiento ha sido difícil este año, agregó, y muchos productores invirtieron todo esperando retornos y ahora no pueden ni pagar salarios y menos pensar en la fertilización de las fincas.

“Vamos a tener consecuencias en la producción del grano, en la calidad y la producción, eso afectará nuevamente el ingreso de divisas y el empleo en el campo”, opinó.

Actualmente el precio ronda los 100 dólares por quintal, pero los productores vendieron su producción hace varios meses a la mitad de ese valor.

Sin embargo, Freddy Espinoza, ex presidente de los productores de café, reconoció que el panorama es gris, pero que confía en la fortaleza de los productores y el aporte del gobierno para este sector en vista del impacto en la economía.

“Estamos haciendo esfuerzos extraordinarios para mantener nuestras unidades productivas y que la producción para el próximo año se mantenga al ritmo que se ha venido sosteniendo en los últimos años”, respondió.

Por lo tanto, agrega, el sector productor debe de seguir manejando su finca con esmero, porque el mercado tendrá que mejorar. La primera regla en la competencia de los mercados es la oferta y la demanda, cuando la demanda está equilibrada por lo menos con la producción, los precios son satisfactorios.

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