El índice publicado en Economic Freedom of the World, del Instituto Fraser, que mide el grado en que las políticas e instituciones de los países apoyan la libertad económica, revela que Singapur desplazó a Hong Kong en el ranking mundial entre 165 países.
Los datos completos más recientes disponibles son de 2021, e indican que por primera vez en la historia del índice, Hong Kong cayó de su primera posición. El gobierno chino impuso nuevas e importantes barreras de entrada, límites al empleo de mano de obra extranjera y aumentos en los costos de hacer negocios, lo que provocó una disminución de 0,25 puntos en el componente (regulación) de Hong Kong.
Mientras tanto, la creciente interferencia militar en el estado de derecho y la erosión de la confianza en la independencia judicial y la imparcialidad de los tribunales de Hong Kong llevaron a una disminución de 0,20 puntos en el componente de la jurisdicción (sistema legal y derechos de propiedad).
A medida que Hong Kong decayó, los puntajes de Singapur mejoraron (8,56 puntos d 10 posibles). Impulsada por mejoras en el tamaño de su gobierno y los componentes regulatorios, la puntuación general de Singapur aumentó 0,06 puntos para ocupar el primer puesto.
De segundo quedó Hong Kong (China), luego Suiza (8,47 puntos), Nueva Zelanda (8,43), Estados Unidos (8,14), y cierra el top cinco Irlanda (8,11), Dinamarca (8,10), Australia (8,05), Reino Unido (8,01) y Canadá (7,98). En contraste, Venezuela y Argentina fueron las economías peor calificadas en el ranking del Instituto Fraser.
Las piedras angulares de la libertad económica son la elección personal, el intercambio voluntario, la libertad para entrar en los mercados y competir, y la seguridad de la persona y de la propiedad privada. Se utilizan cuarenta y cinco puntos de datos para construir un índice resumido, junto con un ajuste de derechos legales de género para medir en qué medida las mujeres tienen el mismo nivel de libertad económica que los hombres. El grado de libertad económica se mide en cinco amplias áreas.
Área 1: Tamaño del gobierno. A medida que aumentan el gasto público, los impuestos y el tamaño de las empresas controladas por el gobierno, la toma de decisiones gubernamentales reemplaza la elección individual y la libertad económica se reduce.
Área 2: Sistema legal y derechos de propiedad. La protección de las personas y sus bienes legítimamente adquiridos es un elemento central tanto de la libertad económica como de la sociedad civil. De hecho, es la función más importante del gobierno. Si la propiedad no está segura, si los individuos no están seguros, si el poder judicial no es imparcial o si se socava el estado de derecho, entonces, nuevamente, la libertad económica se reduce.
Área 3: Dinero sano. La inflación erosiona el valor de los salarios y ahorros ganados legítimamente. Por tanto, una moneda sólida es esencial para proteger los derechos de propiedad. Cuando la inflación no sólo es alta sino también volátil, a las personas les resulta difícil planificar el futuro y, por tanto, utilizar la libertad económica de forma eficaz.
Área 4: Libertad para comerciar internacionalmente. La libertad para intercambiar (en su sentido más amplio, comprar, vender, celebrar contratos, etc.) es la esencia de la libertad económica. Y esta libertad se reduce cuando los impedimentos gubernamentales al comercio hacen que sea costoso o incluso imposible el intercambio con empresas e individuos de otras naciones.
Área 5: Regulación. Los gobiernos no sólo utilizan una serie de herramientas para limitar el derecho a intercambiar a nivel internacional, sino que también pueden imponer regulaciones onerosas, tanto a nivel nacional como en el comercio internacional, que limitan el derecho a intercambiar, obtener crédito, contratar o trabajar por cuenta ajena. quien quiera, o gestionar libremente su negocio. A medida que estos límites se multiplican, la libertad económica disminuye.