La calificadora de riesgo Moody’s hizo sus pronósticos para 2024 estimando tasas de interés altas, una caída en el crecimiento económico, pero una calidad crediticia soberana estable para las principales economías del mundo.
Bajo este panorama, la calificadora explica que las condiciones en 2024 seguirán siendo difíciles para los gobiernos, pero no serán muy diferentes a las de 2023.
“Las tasas de interés se mantendrán altas en las principales economías, con el fin de combatir la inflación, lo que hará que el Producto Interno Bruto (PIB) crezca por debajo de su potencial”, explicó Moody’s en un nuevo informe sobre el panorama económico de las economías mundiales.
En el caso del crecimiento económico, Moody’s indica que este se mantendrá por debajo de su potencial en 2024 en la mayoría de las principales economías, acompañado por una desaceleración frente a 2023 debido al impacto combinado de precios altos y ajuste monetario. No obstante, dice, la desaceleración será moderada y, suponiendo que los bancos centrales logran contener las presiones inflacionarias, una política monetaria menos restrictiva durante 2024 debería ayudar a que la recuperación del crecimiento en 2025 sea más cercana a los niveles prepandémicos.
En el caso del crecimiento de los mercados emergentes, salvo China, la calificadora indica que tendrán un ligero fortalecimiento en 2024, pero se mantendrá por debajo de la tendencia.
“Esto refleja el ciclo anterior de ajuste monetario, particularmente en varios soberanos de América Latina”, explican. En ese sentido, la expansión económica se acelerará en Perú (Baa1 negativa) y Chile (A2 estable), pero se ralentizará en México (Baa2 estable) y Brasil (Ba2 estable), tras haber tenido un alza inesperada en 2023.
“La mayoría de las economías avanzadas y los principales mercados emergentes demostraron en 2023 su capacidad de contener la inflación mediante una política monetaria más restrictiva sin afectar el crecimiento.
A pesar de los focos de vulnerabilidad, como las dificultades que enfrentan algunos bancos regionales de Estados Unidos y el sector inmobiliario global, el crecimiento ha disminuido gradualmente debido al ajuste monetario, particularmente en economías avanzadas como Estados Unidos y muchos de los principales mercados emergentes, donde el mercado laboral ha sido resiliente”, dijo.
Todo esta situación también tiene que ver con que los mercados fronterizos enfrentan condiciones financieras muy estrictas que podrían generar más incumplimientos. Los shocks externos relacionados con conflictos militares en Europa y Medio Oriente, así como las tensiones entre Estados Unidos (Aaa negativa) y China (A1 estable) también pondrán a prueba a los gobiernos.
Pero, según Moody’s, todo podría ponerse peor. “Un aumento de los costos financieros en las economías avanzadas que debilitará la asequibilidad de la deuda más de lo esperado podría cambiar la perspectiva a negativa. Una desaceleración más pronunciada del crecimiento de Estados Unidos o China, que se tradujera en balances fiscales y comerciales considerablemente más débiles en los principales mercados emergentes, también llevaría a una perspectiva negativa”, dice el informe.
Por el contrario, “una flexibilización de las condiciones financieras, que aumentará el acceso al mercado de los soberanos con calificaciones más bajas en un contexto de mayor crecimiento, probablemente cambiaría la perspectiva a positiva”, agrega Moody’s.