La calificadora de riesgo Moody’s rebajó la nota soberana de El Salvador de Ba3 a Caa1, que es considerada como “bonos basura”, es decir con alta probabilidad de impago. La definición de la calificadora es que las emisiones con esa nota son: “especulativas con mala reputación y están sujetas a un riesgo crediticio muy alto”.
La nota de El Salvador ya era baja, sin mejoras en más de una década, ya que el Baa3 de parte de Moody’s se consideran de grado intermedio y están sujetas a un riesgo crediticio moderado.
“La perspectiva negativa de la calificación Caa1 refleja la opinión de Moody’s de que la posición fiscal sigue siendo vulnerable y susceptible a shocks de financiamiento que podrían poner en peligro la capacidad de pago” del país, señala el reporte. Para la calificadora cada vez hay menos alternativas de financiamiento y hay “incertidumbre” sobre la posibilidad de que se logre un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Estas medidas reflejan el debilitamiento de la gobernabilidad en El Salvador, aumentando las tensiones con los socios internacionales, incluido Estados Unidos y poniendo en peligro el avance hacia un acuerdo con el FMI. En este contexto, los riesgos asociados a la necesidad de El Salvador de acceder a suficiente financiamiento externo antes de los reembolsos de bonos a partir de enero de 2023 han aumentado sustancialmente”, detalla el reporte.
El Salvador deberá salir a los mercados para hacer frente a pagos y amortizaciones, solo para Eurobonos tendrá que tener $800 millones en 2023.
Por otra parte la calificadora destaca que las “fuentes de financiación nacionales a corto plazo han sido en parte responsables de la escasa posición de liquidez del soberano”. Las últimas emisiones de LETES y CETES que ha hecho el gobierno no han logrado “venderse” por completo y las tasas que está pagando Hacienda por deuda a 180 días es de 7.2 %.
Sin embargo, para el Ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, el país va por “un buen rumbo económico”. “Hoy por hoy es una decisión de la calificadora de riesgo evaluar de manera más negativa a El Salvador”, declaró.
En marzo pasado, el Ministerio de Hacienda confirmó que estaba en conversaciones con el FMI para obtener financiamiento por $1,300 millones. Zelaya dijo en ese momento que el gobierno necesitaba $2.000 millones en financiamiento, incluyendo un plan de manejo de la deuda de corto plazo.