La economía nacional, medida a través del PIB, comenzó el año con una baja del 0,2%, y no fue solo por la manufactura. Según el reporte del Banco Central, la energía, el sector financiero y la construcción mostraron indicadores negativos.
El Valor Agregado Bruto (VAB), que es generado en la producción después de restar los costos directos incurridos en el proceso productivo durante el trimestre, de la Industria Manufacturera se redujo 5,2%, este resultado influyó en mayor medida en el resultado del PIB durante el I trimestre 2023.
La influencia de la maquila con una ponderación en el período en análisis de 27% sobre el VAB de la industria manufacturera, se extiende a algunas actividades conexas, influyendo en la demanda de bienes (insumos), como productos plásticos y sustancias y productos químicos, los cuales denotaron caída en su producción. También se redujo la fabricación de arneses -participación de 8,8%-.
Electricidad y Distribución de Agua, presentó caída de 11% respecto al IV trimestre 2022, derivada del cambio en la matriz energética, que
contempla el alza en la generación con energía térmica respecto a la obtenida de fuentes renovables, como medida de sostenibilidad para
afrontar los efectos de la sequía actual.
Por el lado del consumo, se reportó una desaceleración de los sectores industrial y residencial, mientras que, el comercial tuvo crecimiento.
La Intermediación Financiera, Seguros y Fondos de Pensiones, disminuyó 0,7%, explicado por una baja en el margen financiero en el I trimestre 2023 respecto al IV trimestre 2022, producto de la combinación en el movimiento de las tasas de interés que han afectado los ingresos por el alza en la tasa de interés pasiva en moneda nacional y extranjera y estabilidad en la tasa activa en moneda nacional.