Los científicos han desarrollado con éxito una nueva prótesis controlable de pulgar extra diseñada para mejorar la productividad. Los investigadores de la Universidad de Cambridge afirman que el pulgar robótico puede ayudar a ampliar la capacidad de la mano humana, desde llevar varios vasos de bebida y barajar cartas hasta realizar operaciones quirúrgicas.
Se trata de un sexto dedo robótico que puedes controlar y que se sitúa como un pulgar extra en la parte externa de la mano, a partir del meñique.
“También nos entusiasma la posibilidad de utilizar el pulgar para aumentar la productividad en el trabajo, sobre todo en aquellos que dependen de la destreza manual de la mano para realizar su labor”, afirma Tamar Makin, catedrática de neurociencia cognitiva de la Universidad de Cambridge.
“Puede tratarse de trabajadores manuales que intentan soldar un complicado kit o incluso cirujanos que tienen que negociar entre muchos instrumentos al mismo tiempo”, añadió.
En 2022, el segundo pulgar se presentó en la Royal Society Summer Science Exhibition, donde casi 600 personas probaron el dispositivo. Sólo cuatro fueron incapaces de utilizar el pulgar robótico, bien porque no se ajustaba bien a su mano, bien porque no podían controlarlo con los pies.
El equipo de investigación explica que los sensores de presión desarrollados específicamente para la exposición no eran adecuados para niños muy ligeros.
Las tareas consistían en coger clavijas de un tablero y manipular objetos en poco tiempo.
Según los resultados publicados en Science Robotics en mayo, “el 98% de los participantes fueron capaces de manipular objetos con éxito utilizando el pulgar adicional durante el primer minuto de uso, sin influencias significativas del sexo, la lateralidad o la afinidad por aficiones que implican las manos”.
¿Cómo funciona?
“Se trata de una tecnología diseñada específicamente para personas sin discapacidad, personas con dos manos y cinco dedos, para que puedan hacer más cosas con las manos”, explica Makin.
“Intentamos superar las limitaciones de carne y hueso de nuestro propio cuerpo e interactuar con el mundo de una forma completamente nueva”, añade.
El equipo de investigación afirma que el tercer pulgar se controla mediante un sensor de presión colocado debajo de cada dedo gordo o pie.
La presión del dedo derecho tira del tercer pulgar a través de la mano, mientras que la presión ejercida con el dedo izquierdo tira del pulgar hacia arriba, hacia los dedos. La amplitud del movimiento del tercer pulgar es proporcional a la presión ejercida.
Dani Clode, creador del tercer pulgar, afirma que el dispositivo es fácil de usar.
“Cualquier herramienta que aprendemos a utilizar en nuestra vida diaria requiere un poco de entrenamiento y experiencia en el contexto de nuestro día a día. El pulgar no es diferente, pero lo realmente emocionante del pulgar es que parece muy complejo desde el principio y en realidad no lo es”, dijo Clode.
Añadió que la gente puede utilizarlo en un minuto, sin que le cueste años aprenderlo. El equipo de investigación afirma que el dispositivo robótico también podría ofrecer apoyo a quienes lo necesiten.
“Aunque el pulgar está diseñado para personas sin discapacidad, podemos imaginar fácilmente situaciones en las que las personas con discapacidad podrían disfrutar o beneficiarse de la ayuda adicional del pulgar, por lo que estamos tratando de construir el pulgar como una alternativa a la tecnología de asistencia tradicional”, dijo Makin.
Los investigadores esperan que, con más pruebas, el tercer pulgar pueda redefinir las capacidades humanas.