La “inseguridad alimentaria aguda” afectó a 2.6 millones de hondureños en 2022: GNAFC

La producción de granos básicos se ha reducido en últimos años

La inseguridad alimentaria aguda afectó a 17.8 millones de personas de Latinoamérica y el Caribe en 2022, según el informe de la Red Global contra las Crisis Alimentarias (GNAFC) en colaboración con distintas agencias de la ONU. El informe destaca que 258 millones de personas de 58 países del mundo la sufrieron el año pasado.

La GNAC señala que cinco países de la región sufrían “graves crisis alimentarias”: Colombia (refugiados y migrantes), República Dominicana, Guatemala, Haití y Honduras, mientras que de cuatro no había datos o no cumplían los requisitos para su inclusión en el informe, Cuba, Ecuador, Perú (residentes, refugiados y migrantes) y Venezuela.

Haití tenía el mayor número de personas que se enfrentaban a altos niveles de inseguridad alimentaria aguda, con 4.72 millones, el 26% de la población, seguido por Guatemala (4.6 millones), Honduras (2,64 millones) y República Dominicana (1.55 millones).

Además, la GNAFC destaca que “tres grandes crisis alimentarias en la región -Colombia (refugiados y migrantes), Guatemala y República Dominicana- son países de renta media-alta, lo que sugiere que tienen mayor capacidad para hacer frente a la situación en comparación con los países de renta baja y media que sufren o los que se enfrentan a una afluencia de refugiados/migrantes”.

Sobre Colombia, la GNAFC, recuerda que el país acoge al mayor número de refugiados y migrantes de Venezuela en todo el mundo, con 4,8 millones de personas.

El 62% de esa población se estima que sufría de inseguridad alimentaria moderada o grave en junio-agosto de 2022, lo que representa un deterioro en comparación con el análisis anterior realizado por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU en 2019, cuando era del 55 % de esa población.

La situación era aún peor para los migrantes pendulares y en tránsito, con un 73% de las personas de ambos grupos con una inseguridad alimentaria aguda moderada o grave en comparación con el 52% de las personas con intención de establecerse.

Sobre la República Dominicana, la GNAFC explica que es un país de renta media alta en el que la subida de precios en 2021 y 2022, principalmente por los efectos de la guerra en Ucrania, “afectó negativamente a los ingresos reales y al poder adquisitivo de hogares vulnerables, limitando su acceso a los alimentos”.

En el caso de Guatemala, el empeoramiento de las condiciones socioeconómicas agravadas por los fenómenos meteorológicos y el aumento de los precios mundiales de los alimentos, el combustible y los fertilizantes llevaron a 4,6 millones de personas a sufrir escasez en junio-septiembre de 2022.

Se trata de la cifra más alta registrada por la GNAFC, que ha elaborado siete informes anuales hasta la fecha y que destaca que “los hogares vulnerables han sido incapaces de recuperarse de los choques económicos y climáticos superpuestos desde 2018”.

En comparación con el año anterior, el número de personas en situación de emergencia aumentó casi un 30% y los departamentos más afectados, con al menos un tercio de su población afectada, se encontraban en el centro y el norte del país, según el informe, que cita Alta Verapaz, Huehuetenango, Izabal, Quiché, Petén y Totonicapán.

Sobre Honduras, el informe explica que unos 2.64 millones de personas o el 28% de la población se encontraban en situación de inseguridad alimentaria de junio a agosto de 2022, una mejora respecto a los 3.3 millones de julio-septiembre de 2021 (CIF, febrero de 2021), aunque matiza que este dato no tiene en cuenta los efectos económicos de la guerra en Ucrania.

Entre junio y agosto de 2022, de los 18 departamentos del país, 17 sufrían crisis alimentaria, con mayor proporción de la población en esta situación en los departamentos de El Paraíso, Gracias a Dios, Intibucá, La Paz, Lempira, Santa Bárbara y Yoro, con más de un tercio.

Mientras que en términos de magnitud, seis departamentos -Cortés, El Paraíso, Francisco Morazán, Olancho, Santa Bárbara y Yoro- representaban alrededor del 60 % de las personas que sufrían inseguridad alimentaria.

Según la FAO la inseguridad alimentaria afectó a más del 50% de la población hondureña al 2021.

Artículo anteriorGobierno adeuda unos 1.300 millones de lempiras a constructores: CHICO
Artículo siguienteDemócratas piden reforma al ISDS que favorecería a Honduras en litigio contra Zede Próspera