La confianza en la economía inicia 2024 con 44,3%

Analistas siguen con baja confianza en reactivación económica

Encuesta del BCH indica que aumenta el temor inflacionario y baja la perspectiva de crecimiento

La confianza en la economía de los analistas macroeconómicos consultados por el Banco Central de Honduras (BCH), inició el 2024 en niveles de contracción (menos de 50%) por segundo año consecutivo.

El Índice de Confianza en la Actividad Económica (ICAE) en enero anterior fue de 44,3%, por debajo del 50% que se considera en contracción. En enero de 2023 el índice era de 48.1 puntos, muy lejos del 69.4 puntos de enero de 2022.

Además los analistas elevaron su pronóstico de inflación interanual a 5,10% a diciembre de 2024 (4,99% en la encuesta del mes precedente). En relación con el PIB anual, las previsiones de los consultados indican -en promedio- un crecimiento de 3,4% para 2024, menor al 3,6% en la encuesta del mes previo.

La confianza en la situación actual subió 2.1 puntos respecto al dato de diciembre.

Según los analistas consultados, el índice de confianza de 44.3 puntos, se explica en un 56,9% en la actividad económica futura y 43,1% por el resultado de la actividad económica actual.

“Los encuestados continúan manteniendo sus expectativas positivas a futuro, a pesar que perciben incertidumbre en el contexto internacional”, dice el BCH.

Los entrevistados consideran que existe un mayor impulso en la actividad económica, debido al mejor acceso al financiamiento y la ejecución de proyectos de inversión, por la implementación de las políticas macroeconómicas oportunas por parte del Gobierno, agrega el informe.

“Destacan la mayor confianza de los agentes económicos por la firma del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y que las presiones inflacionarias en la mayoría de los países, incluyendo a Honduras, se han contenido, por lo que esperan para 2024 una reducción de las tasas de interés internacionales”, apunta.

No obstante, indican que la incertidumbre sobre el rumbo de los conflictos bélicos actuales y el impacto de las condiciones climatológicas adversas podrían afectar la dinámica en la producción de bienes y servicios de nuestra economía.

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