La Casa Blanca criticó este viernes la decisión de Moody’s Ratings de bajar la calificación crediticia de Estados Unidos, calificándola de decisión política. Steven Cheung, portavoz del presidente Donald Trump, criticó a Mark Zandi, economista de Moody’s Analytics, en una publicación en X, acusándolo de ser un crítico de larga data de las políticas de la administración.
“Nadie se toma en serio su ‘análisis’. Se ha demostrado que está equivocado una y otra vez”, dijo Cheung. Moody’s Ratings es un grupo independiente de Moody’s Analytics. Zandi no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios el viernes por la noche.
Moody’s rebajó la calificación de Estados Unidos, una decisión histórica que pone en duda su estatus como el prestatario soberano de mayor calidad del mundo. Al rebajar la calificación de EE UU desde Aaa (la máxima calificación de grado de inversión) a Aa1, la calificadora se une a Fitch Ratings y S&P Global Ratings en la rebaja de la mayor economía del mundo.
“Si bien reconocemos las importantes fortalezas económicas y financieras de Estados Unidos, creemos que éstas ya no contrarrestan totalmente la caída de los indicadores fiscales”, dijo Moody’s en un comunicado.
Al explicar la decisión, el evaluador de crédito señaló que durante más de una década, “la deuda federal de Estados Unidos ha aumentado drásticamente debido a los continuos déficits fiscales” y citó la presión de las tasas de interés más altas.
“Esta rebaja de un nivel en nuestra escala de calificación de 21 niveles refleja el aumento durante más de una década de los ratios de deuda pública y pago de intereses a niveles significativamente más altos que los de los soberanos con calificaciones similares”, añadió Moody’s en el comunicado.
Trump ha argumentado que su agenda económica, centrada en recortes de impuestos, reducción de regulaciones y aranceles radicales para traer más empleos manufactureros a Estados Unidos, promovería un fuerte crecimiento.
Si bien no está claro si la rebaja provocará cambios en las políticas de Washington, la medida se produce en un momento en que el déficit presupuestario federal se acerca a $2 billones anuales, lo que equivale a más del 6 % del producto interno bruto. El aumento de las tasas de interés en los últimos años también ha incrementado el costo del servicio de la deuda pública.
Al mismo tiempo, los legisladores están trabajando en un paquete fiscal masivo que renovaría los recortes aprobados en 2017 durante el primer mandato de Trump y proporcionaría reducciones adicionales que prometió durante las últimas elecciones. La decisión de Moody’s se anunció apenas horas después de que un comité clave de la Cámara de Representantes no lograra avanzar con el paquete fiscal debido a la preocupación de los conservadores de línea dura por el costo del proyecto de ley.
Es probable que el proyecto de ley fiscal aumente el déficit en los próximos años, pero es una prioridad absoluta para el presidente. El proyecto de ley incluye aproximadamente 1,5 billones de dólares en recortes de gastos durante la próxima década, pero eso no cubriría los aproximadamente 4 billones de dólares en recortes de impuestos previstos en el plan.