La inflación subyacente, que en el país excluye 37 bienes y servicios incluyendo energía, registró una tasa interanual de 5,59%, sobre la meta de tolerancia de mediano plazo establecido por el Banco Central de Honduras (BCH) de 5% y de la tasa interanual acumulada a febrero de 4,75%.
En febrero la inflación subyacente fue de 1,29%. Este indicador se utiliza para medir presiones de demanda agregada que pueden ser modificadas por la acción de la política monetaria, señala el BCH.

La variación interanual, agrega la autoridad monetaria, se explica principalmente por el “incremento de precios de los servicios (alquiler de vivienda, trabajadora doméstica, educación, transporte, alimentos consumidos fuera del hogar, salud), algunos alimentos industrializados, y ciertos artículos para el cuidado personal”.
La inflación subyacente es una medida parcial derivada de la inflación calculada a través del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Los aumentos prolongados y fuertes del indicador se asocian normalmente a la presencia de factores inflacionarios, relacionados con el incremento de la demanda interna total por sobre la capacidad de la economía para atenderla, explican los técnicos del Banco Central.
En el caso de Honduras, este indicador de inflación excluye un total de 37 bienes y servicios, entre alimentos perecederos no industrializados (excepto carnes), tarifas de energía y combustible.