Honduras cae en el Índice de Percepción de Corrupción de 2024

Honduras se sitúa como el cuarto país más corrupto del continente americano.

Honduras obtuvo una calificación de 22 puntos en el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) 2024 presentado este martes por Transparencia Internacional (TI), lo que representa un descenso de la puntuación de 23 conseguida en 2023 y la posición 154 entre 180 naciones.

El IPC, que clasifica a 180 países y territorios, utiliza una escala de 0 a 100, donde cero indica altos niveles de corrupción y 100 representa transparencia. Desde 2012, Honduras ha fluctuado entre 23 y 31 puntos, pero en esta edición cayó a su mínimo histórico de 22 puntos, ubicándose en el puesto 154, igual que en 2023.

A nivel centroamericano, el país solo supera a Nicaragua, consolidándose como una de las naciones más corruptas de la región, según el informe publicado. Honduras es el cuarto país más corrupto del continente americano, después de Venezuela, Haití y Nicaragua.

Honduras comparte la misma calificación que Azerbaiyán, Líbano y Rusia, detalla el informe de Transparencia Internacional, que señala además que tres defensores ambientales fueron asesinados en el país por “haber expuesto el papel de empresarios, políticos y redes del crimen organizado en esquemas de corrupción”.

Según cifras de la ONG Global Witness, al menos 71 defensores del medioambiente y la tierra han sido asesinados en Honduras desde 2019.

Transparencia Internacional indicó en su informe que la sociedad civil y los defensores ambientales “son fundamentales para crear conciencia y exigir al gobierno que actúe contra la corrupción y los delitos ambientales”.

Los países deben “garantizar la protección de quienes denuncian la corrupción y exigen al poder que rinda cuentas” para superar la corrupción y construir sociedades “más pacíficas, resilientes y sostenibles”, enfatizó la organización.

François Valérian, presidente de Transparencia Internacional, advirtió que, “la corrupción es una amenaza mundial en progreso que no solo socava el desarrollo, sino que también es un factor decisivo en el declive de la democracia, la inestabilidad y las violaciones a los derechos humanos”.

Valérian instó a que combatir la corrupción sea una prioridad absoluta para la comunidad internacional y todos los países.

El IPC muestra que las democracias plenas, con instituciones fuertes y elecciones libres, promedian 73 puntos, mientras que las democracias defectuosas obtienen 47 y los regímenes no democráticos apenas 33. Además, los países que garantizan libertades cívicas, como expresión y asociación, tienden a tener mejores puntajes, lo que desvela la importancia de proteger el espacio cívico para combatir la corrupción de manera efectiva.

Honduras, con su puntaje de 22, se mantiene en el grupo de países con instituciones débiles y altos niveles de impunidad.

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