La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de España ha supervisado el grado de cumplimiento por parte de las entidades de su obligación de contar con un análisis de riesgo de blanqueo de capitales, y ha advertido de que ha identificado un “número considerable de debilidades”.
En un comunicado remitido este jueves, la CNMV ha explicado que para la elaboración del citado informe se han revisado una veintena de entidades que están bajo supervisión prudencial, entre las que se incluyen Empresas de Servicios de Inversión (ESI), gestoras de IIC (Instituciones de Inversión Colectiva), gestoras de entidades de tipo cerrado y sucursales de entidades de la Unión Europea.
La CNMV explica que aunque con carácter general, las entidades analizan sus riesgos de blanqueo, los documentan en un informe que es aprobado por sus órganos de dirección, y los actualizan periódicamente, en la revisión llevada a cabo “se han identificado un número considerable de debilidades”.
Entre las debilidades más relevantes, la CNMV ha explicado que aunque la mayoría de los informes de las entidades siguen el contenido propuesto por el Sepblac en sus recomendaciones sobre las medidas de control interno para la prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo, con frecuencia no dan una visión práctica de la actividad realizada por la entidad.
En este sentido, ha advertido de que los informes deberían ser una “radiografía del negocio” mediante la que identificar los elementos de riesgo para establecer un sistema de prevención eficaz.
Asimismo, ha añadido la CNMV, las entidades que cuentan con agentes y las que tienen acuerdos de comercialización con otros intermediarios no deberían limitarse a informar de ello, sino que deberían concretar sus actividades y evaluar el riesgo derivado.
“En el caso de la comercialización por otros intermediarios deberían aclararse las responsabilidades en materia de prevención que corresponden a cada entidad”, ha explicado.
Por otro lado, la CNMV ha alertado de que algunas entidades detallan los modelos de captación de clientes admitidos, y en el caso de que permitan el alta de clientes a distancia, se debería valorar el riesgo derivado, que es significativo en este caso.
“Las entidades informan en su análisis de los sistemas y canales admitidos para los ingresos y retiradas de fondos de clientes. Aunque la mayoría no admite los movimientos en efectivo, se recuerda que esta práctica incrementa asimismo el riesgo de blanqueo”, ha advertido.
La CNMV también ha criticado que pocas entidades consideran los análisis de riesgos nacionales y supranacionales, como el publicado por el Tesoro (2024) o los elaborados por la Comisión Europea y la Autoridad Bancaria Europea (EBA), por lo que, tal y como ha anunciado, se ha trasladado la necesidad de que se tengan en cuenta, tal y como se establece expresamente en el Reglamento europeo de blanqueo de 2024, que se publicará próximamente.
Las incidencias identificadas en dicha revisión se han comunicado a cada entidad de manera individual, ha indicado la CNMV, que tendrá en cuenta estas cuestiones en supervisiones que realice en el futuro.
Esta actuación de supervisión se ha acometido tras la firma en junio de 2023 del convenio entre la CNMV y la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias.
Gracias a este acuerdo, la CNMV ha dado un paso más en su colaboración en la lucha contra el blanqueo de capitales, asumiendo competencias de supervisión e inspección sobre los sujetos obligados de los que es supervisor prudencial previstas en la Ley de 2010 de prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo, ha concluido.