El organismo también ajustó la proyección de América latina y el Caribe a 2,1%
Al igual que el Fondo Monetario Internacional (FMI), que revisó a la baja el crecimiento global, el Banco Mundial también prevé que la economía global y la hondureña en particular, crezca menos de lo que proyectaba en enero de este año.
Se prevé que el crecimiento mundial se mantenga estable en un 2,7 % en 2025-26. Sin embargo, la economía mundial parece estar estancada en una tasa de crecimiento baja, insuficiente para impulsar un desarrollo económico sostenido.
Según los pronósticos, el crecimiento en América Latina y el Caribe será de 2,1 por ciento en 2025 (2,5% en la revisión de enero). Pero en el caso de Honduras la proyección de crecimiento fue ajustada significativamente a la baja de 2,8% desde el 3,6% previsto en enero.
Para 2026 el crecimiento será de 3,4% y para 2027 será de 3,7%. En general son pocas las economías de la región con mejora respecto al año anterior.

El PIB regional estará impulsado por la recuperación de Argentina, con el resto de las economías más grandes mostrando poco dinamismo. Los países caribeños dependientes del turismo obtendrán mejores resultados: San Vicente y las Granadinas y Dominica superarán el 4 por ciento, aunque es probable que para continuar creciendo sea necesario aumentar la conectividad y la capacidad hotelera.
Los países exportadores de materias primas, como Trinidad y Tobago y Surinam, experimentarán ligeras mejoras en el crecimiento este año. En Centroamérica Honduras ocuparía la penúltima posición (superando a El Salvador con 2,2%), con Guatemala, Costa Rica y Panamá liderando con un 3,5% y Nicaragua con 3,4%.
“Los flujos de remesas siguen siendo elevados en algunos países: representan más del 15 por ciento del PIB en Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala, Haití y Jamaica. En estos países se observará una desaceleración del crecimiento, si no una caída más sostenida como en el caso de Haití”, estima el BM.
En el caso de Honduras este año la tendencia de remesas es contraria a la estimación del BM, con un alza de 25% en el primer trimestre, aunque no hay certezas sobre la tendencia al cierre del año.
El Banco Mundial aseguró que las actuales tensiones comerciales a nivel global plantean desafíos adicionales, amenazando el acceso de la región a los mercados internacionales y potencialmente moderando el crecimiento económico mundial.
El alza de aranceles y altos niveles de incertidumbre podrían obstaculizar la integración de la región en las cadenas de suministro globales, afectando negativamente el empleo en sectores vinculados a la exportación.
“Los países de América Latina y el Caribe enfrentan el desafío de adaptar sus estrategias económicas para hacer frente a las mayores incertidumbres, en medio de una creciente inestabilidad de la economía mundial”, destaca el informe.