El Índice de Confianza en la actividad económica en septiembre anterior fue 56.5 puntos (54.7 en agosto), reflejando una mejora por tercer mes consecutivo, permaneciendo en la zona de expansión por encima de 50 puntos, informó el Banco Central de Honduras (BCH).
Este indicador, como parte de la Encuesta de Expectativas de Analistas Macroeconómicos, se explica en 47,8% por el resultado de la actividad económica actual y en 52,2% por la actividad futura, “destacando que los entrevistados continúan manteniendo sus expectativas positivas a futuro, a pesar de que prevén un contexto internacional menos favorable”.
Por su parte, y de acuerdo a los analistas consultados, existe optimismo por la estabilidad macroeconómica del país, indicando los siguientes factores como certeza en sus expectativas: El aumento de las exportaciones -por mejores precios internacionales de los principales productos de exportación-, mayor flujo de remesas familiares, la proximidad de las fiestas de navidad, así como la disminución gradual de los precios de los combustibles.
Además del “control casi total del contagio y muertes por Covid-19” y los esfuerzos del Gobierno “para preservar la estabilidad macroeconómica, política y social del país, hacen prever que la economía nacional crecerá durante 2022”.
La economía proyecta crecer, dicen los analistas, “3,5% para 2022 y 3,9% para 2023 (3,7% y 3,9%, en su orden, en la encuesta del mes anterior)”. La inflación interanual esperada sería 10,50% para el cierre del año en curso (11,18% en la encuesta de agosto).
Sin embargo, reiteran los siguientes riesgos en sus previsiones: “Los problemas mundiales de alta inflación y reducción de las proyecciones del crecimiento económico podrían condicionar el crecimiento de la economía hondureña durante el año en curso. En el contexto global existen grandes incertidumbres sobre la evolución de la economía mundial lo cual podría incidir en el desempeño de la economía interna, afectando principalmente las nuevas inversiones”, concluyen.
La encuesta del presente mes podría cambiar algunas de las previsiones, teniendo en cuenta el impacto de la tormenta Julia en la producción agrícola y la infraestructura vial del país.