Analistas proyectan crecimiento de 3,5% y una inflación de 4,8% para el cierre de 2024
El Banco Central de Honduras (BCH) presentó los resultados del levantamiento de la “Encuesta de Expectativas de Analistas Macroeconómicos (EEAM)”, que mantiene la baja confianza en la economía, aunque se espera que se logren las proyecciones oficiales económicas.
Conforme a las respuestas de los analistas consultados en mayo de 2024, el Índice de Confianza de la Actividad Económica (ICAE) alcanzó 45.7 puntos (44.9 puntos en la encuesta de mes previo), manteniéndose por debajo de los 50 puntos considerado un nivel de contracción.
El 46,8% del resultado es por la actividad económica actual y en 53,2% por la actividad económica futura.
Los analistas indican que la adopción de medidas de política monetaria y fiscal para reducir la inflación, mejorar las condiciones de acceso al crédito, así como la estabilidad en los ingresos de los hogares derivados de salarios y recepción de remesas familiares, constituyen elementos determinantes que propician el dinamismo de la demanda interna y mejorarían el crecimiento económico durante 2024.
Adicionalmente, esperan que el pago del décimo cuarto mes de salario incremente el consumo, incentivando la producción y el comercio de bienes y servicios. No obstante, mencionan que “la volatilidad de la economía internacional y condiciones financieras más ajustadas podrían afectar los flujos de inversión en Honduras y que condiciones climatológicas adversas no previstas representarían una amenaza para la producción agrícola y la infraestructura disponible, lo que tendría un impacto negativo en la economía del país“.
Inflación y economía
De acuerdo con el promedio de las respuestas de los analistas consultados, la inflación interanual podría ser 4.82% a diciembre de 2024. A mayo de 2025 se situaría en 4,79%; y para el cierre de 2025 sería de 4,73%; y en 24 meses (mayo de 2026) se ubicaría en 4,69%.
Según los entrevistados, entre los factores que tendrían mayor incidencia en la inflación de 2024 estarían: el alza de precios en los alimentos, en los combustibles y su impacto en la generación de la energía eléctrica, y en ciertas materias primas importadas para los procesos productivos nacionales. Por su parte, la inflación subyacente, podría situarse en 4,76% a diciembre de 2024.
Respecto al Producto Interno Bruto (PIB), en promedio, los informantes estiman una variación del PIB para el primer y segundo trimestre de 2024 de 1% y 1,1%, respectivamente (mismas tasas reportadas en la encuesta del mes previo), sustentado en los ingresos extraordinarios de junio y el inicio de la temporada lluviosa, que mejoraría las condiciones para el cultivo y comercialización de alimentos.
En relación con la variación anual del PIB, las previsiones de los analistas indican -en promedio- un crecimiento de 3,5% para 2024 y de 3,6% para 2025 (3,4% y 3,5% en su orden en la encuesta de abril de 2024); similar al crecimiento potencial de la economía y al rango de estimación contemplado en el Programa Monetario 2024-2025.
Este crecimiento estaría vinculado, en parte, a la evolución prevista de las remesas familiares, que apoyaría el dinamismo de la demanda interna de bienes y servicios.
La devaluación del lempira frente al dólar se estima en 0,51% para el cierre del año.