El uso del préstamo por 20 millones de dólares, con el gobierno de China en Taiwán, es parte de una auditoría del Tribunal Superior de Cuentas (TSC) al Instituto Hondureño del Café (Ihcafe).
El crédito 297-2002, fue otorgado en el gobierno de Ricardo Maduro (2000-2004), y manejado a través de la Secretaría de Finanzas y destinado al Ihcafe.
El fondo fue el origen del certificado de exportación que se cobra a los caficultores.
Se trata de un fondo de ayuda a los cafetaleros de 100 lempiras por quintal oro de café producido. Los términos de la deuda fue a 20 años de plazo, cuatro años de gracia y un interés de 4% anual.
Aunque el uso de los fondos es cuestionado recientemente por productores de café que protestaron en el Ihcafe, el crédito tenía la garantía solidaria de cuatro organizaciones (Ahprocafe, Anacafeh, CCCH y Uniocoop).
En 2011 (decreto 185-2011), Taiwán decidió condonar el préstamo (se desconoce cuánto se les pagó), y decidió que las amortizaciones se destinarán al Instituto de Previsión Cafetero y la ejecución de programas del Consejo Nacional del Café.
¿Auditoría tardía?
Sin explicar el retraso de la auditoría, Roy Pineda, nuevo presidente del TSC, señaló que parten de la denuncia de los productores y que se presentará un informe final sobre los hallazgos que encuentre en el Ihcafe y en Finanzas.
Rocío Tábora, ministra de finanzas sostiene que se entregará toda la documentación que solicite el TSC sobre esos recursos.
Por su parte, Dagoberto Suazo, directivo del Ihcafe sostiene que tienen toda la documentación y el destino de los recursos que “fueron donados por Taiwán para apoyar el sector”.
“Toda la documentación está disponible, no hay que crear especulación con eso”, aseguró.