El presidente chino, Xi Jinping, prometió este lunes a su homóloga hondureña Xiomara Castro iniciar “cuanto antes” negociaciones con vistas a un acuerdo de libre mercado, y le agradeció la ruptura de vínculos con Taiwán.
Durante el encuentro, el dirigente chino prometió desarrollar “las relaciones amistosas con Honduras” y apoyar “firmemente” su desarrollo económico y social.
Concretamente, el gigante asiático “promoverá la entrada de productos hondureños al mercado chino y está dispuesto a iniciar lo antes posible negociaciones sobre un acuerdo de libre comercio con Honduras”.
Ambos países firmaron una veintena de pactos en materia de comercio, agricultura, ciencia y tecnología, así como en el sector educativo, anunció la televisión pública china CCTV y el gobierno hondureño.
El canciller hondureño, Enrique Reina dijo que esperan la llegada de una delegación comercial china para el mes de julio.
La presidenta hondureña, que llegó a China el viernes para una visita de cinco días, se reunió el lunes con su par chino en Pekín, menos de tres meses después de romper relaciones diplomáticas con Taiwán.
Este giro diplomático de Honduras constituye una “decisión histórica y demostró su firme voluntad política”, le dijo Xi a Castro. Ambos países ya abrieron sus respectivas embajadas.
Las declaraciones de Xi son las primeras desde que Honduras emprendió un giro diplomático y se convirtió en el quinto país centroamericano en romper vínculos con Taipéi desde 2007.
En Centroamérica, sólo Guatemala y Belice mantienen lazos con la isla. Y en el mundo, apenas 13 países reconocen a Taiwán.
Los otros acuerdos
En un comunicado conjunto, China y Honduras afirmaron querer reforzar su cooperación en el sector financiero, médico y turístico. Pekín hizo un llamado a sus empresas para invertir en ese país de América Central.
“Ambas partes se oponen a cualquier hegemonía” y a “cualquier injerencia en los asuntos internos de otros países“, expone el comunicado, una referencia indirecta a Estados Unidos.
Honduras se comprometió por otro lado a “participar activamente” en la Nueva Ruta de la Seda, un inmenso proyecto de infraestructuras lanzado por Pekín, que pretende desarrollar carreteras, puertos y rutas ferroviarias en el extranjero con fondos chinos.
Castro comenzó su visita a China en la ciudad de Shanghái, donde el sábado solicitó formalmente unirse al Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) -entidad financiera de los BRICS- durante su reunión con la presidenta de la entidad, la expresidenta brasileña Dilma Rousseff.