Actividad financiera impulsa IMAE a 4,1% al tercer trimestre de 2024

La manufactura y el agro siguen con números rojos, confirma el BCH

La actividad económica del país crece a un ritmo de 4,1% al tercer trimestre del año impulsado por el sector financiero que registra más ingresos por créditos para consumo, seguido del Comercio y las Telecomunicaciones, informó el Banco Central de Honduras (BCH).

Según el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), al cierre de septiembre se alcanzó el 4,1%, menos en 0,1% en relación a agosto, donde el “sector financiero aportó un 3,6%”, seguido del comercio y las comunicaciones con un 0,6% y 0,5%, respectivamente. Aportaron de menor medida la Elecricidad y Construcción (0,2% cada uno) y los Hoteles y Restaurantes un 0,1%.

Según el BCH, la “política económica del Gobierno”, ha sido fundamental para impulsar el dinamismo en la producción de bienes y servicios. Sin embargo, es el consumo financiero el que marca la pauta y en menor medida los créditos productivos.

Y es que la Intermediación Financiera, Seguros y Fondos de Pensiones, indica que el valor agregado de la actividad de intermediación financiera muestra un aumento de 12,6%, como resultado de “mayores ingresos por intereses y comisiones,especialmente los provenientes del financiamiento al consumo de los hogares tarjetas de crédito), préstamos al comercio, hipotecarios –fondos de la banca privada y BCH-Banhprovi– y actividades productivas”.

Por su parte, los seguros y fondos de pensiones presentaron un comportamiento positivo, derivado de la colocación de primas de seguros, principalmente de incendios y líneas aliadas, vida colectiva y vehículos automotores; a esto se suma, la menor concurrencia de siniestros.

Comercio
El alza en las ventas de vehículos, maquinaria y repuestos; productos alimenticios; televisión y teléfonos celulares; aparatos de uso doméstico; farmacéuticos; y combustibles, explican la evolución de la actividad comercial al crecer 5,4%. Este comportamiento está asociada al incremento de las fuentes de financiamiento (remesas familiares, remuneraciones e ingresos de los hogares).

Comunicaciones
Esta actividad reflejó incremento de 3,7%, resultado de los servicios de telefonía móvil, por el mayor tráfico telefónico. Aunado a la diversificación de los servicios prestados a las empresas (almacenamiento de datos, soluciones de ciberseguridad y aplicaciones), aumento de suscriptores de internet fijo y móvil con conectividad de banda ancha e incorporación de tecnologías de última generación, así como el mayor tráfico de datos en las redes de internet.

Electricidad y Agua
Para satisfacer la demanda nacional, el suministro de electricidad y agua aumentó –en su conjunto– 8,7%; este comportamiento se atribuye principalmente, a la mayor generación de energía térmica (a base de bunker y diésel) y fuentes renovables, particularmente energía hidráulica, solar y geotérmica.

Construcción privada
El sector de la construcción alcanzó una variación de 6.3%, dinamizado principalmente por las edificaciones residenciales, comerciales y ampliaciones; particularmente, en las ciudades de San Pedro Sula, Tegucigalpa, Tela, Villanueva, Danlí y Puerto Cortés. Esto, responde al mayor flujo de recursos provenientes de la banca privada y del Fondo de Inversión BCH-Banhprovi, agrega el BCH.

Hoteles y Restaurantes
Los servicios de hospedaje y alimentos preparados crecieron 4,6%; especialmente por la creciente demanda de restaurantes, misma que es explicada por los servicios de entregas a domicilio en las diferentes plataformas virtuales. Por su parte, la actividad de hoteles mantiene su nivel de producción, favorecido por el creciente uso de los servicios de Airbnb.

Manufactura y agro siguen a la baja

Por otra parte, la Agricultura, Ganadería, Silvicultura y Pesca, registró una disminución de 0,4%, resultado de la baja en el volumen de camarón cultivado para exportación por la menor demanda externa, sumado a los altos costos de producción; asimismo, la producción acuícola disminuyó por las regulaciones ambientales a inicios del año, en los lugares de explotación.

De igual manera, el cultivo de café varió negativamente debido a las condiciones climáticas adversas, escasez de mano de obra y la proliferación de plagas. Asimismo, se reportaron menores niveles de producción en el cultivo de bananos, frutas, palma africana y aves de corral. Este comportamiento fue contrarrestado por el incremento del cultivo de tubérculos y hortalizas, granos básicos, caña de azúcar y ganadería, productos destinados para el consumo local de hogares y empresas.

Industria manufacturera
El sector manufacturero presentó la mayor disminución de -2,1%, por la menor producción de textiles y prendas de vestir, por la desaceleración en la demanda de los Estados Unidos y Nicaragua. Además, se observó una tendencia similar, en otros bienes destinados a la exportación, como café, aceites y grasas, productos de la pesca y cigarrillos.

La caída fuera mayor, pero compensada –en parte– por el comportamiento favorable en la industria de alimentos harinas y azúcar) y bebidas, fundición de hierro, artículos de hormigón, cemento, fabricación de maquinarias y equipo, sustancias y productos químicos, farmacéuticos y jabones.

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