El secretario de Hacienda y Crédito Público de México, Rogelio Ramírez de la O, aseguró que el país tiene que revisar su relación comercial con China, porque “nos vende y no nos compra, y eso no es comercio recíproco“.
Ante el presidente Andrés Manuel López Obrador y su sucesora, Claudia Sheinbaum Pardo, planteó que México compra a China 119.000 millones de dólares por año y le vende 11.000 millones.
De cara a la renegociación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), resaltó que en 2021 el Presidente le pidió desarrollar el Plan México para “crear conciencia de que México, al igual que Norteamérica, necesita producir más de lo que consume, porque estamos dependiendo demasiado de China para productos básicos de nuestros hogares”.
Y nosotros, agregó, nos estamos planteando hacer ese cambio en la política de inversiones y de atención a la inversión extranjera.
De toda su importación, Estados Unidos depende 16.5 por ciento de China; Canadá, 13.5, y México, 19.6 por ciento, situación que ha conducido a un sentimiento de proteger más a nuestras industrias
, tanto en el primer país como en el nuestro, sostuvo.
Durante su participación en el Balance económico sobre desarrollo industrial y T-MEC, Ramírez de la O, quien va a repetir como secretario de Hacienda en el próximo sexenio, destacó que si nosotros producimos más en México, esta producción requiere de un aumento de empleo de 520 mil personas más aquí, 600 mil más en Estados Unidos y 260 mil personas más en China, lo que representa un aliciente para producir más, tener mayor valor, mayor salario en Norteamérica.
Llamó a mirar al país con ojos críticos, “para saber que nos falta trabajo por hacer y encontrar empleo para nuestros trabajadores mexicanos que actualmente van a pedirlo en otros lugares”.
En su discurso, recordó que China, después de que el gobierno estadunidense le facilitó la entrada a la Organización Mundial de Comercio, aumentó sus exportaciones en 22 años, de 3.8 a 14 por ciento. En cambio, en Norteamérica –Estados Unidos, México y Canadá– bajó de 19 a 13 por ciento.
A la par, indicó, la participación de China en el producto interno bruto mundial aumentó de 3.6 a 18 por ciento y el de Norteamérica bajó de 35 a 29, mientras la de Estados Unidos de 30 a 25 por ciento.
“Es lógico que tanto los estadunidenses como los mexicanos estemos reclamando nuestra parte justa de esta demanda mundial y por eso tenemos el Plan México”, apuntó.
Mencionó que en el país estamos ocupados en traer la industria que se nos fue, de regreso, en tanto que la tensión comercial y geopolítica entre Estados Unidos y China está aumentando, al recordar las tasas arancelarias que Washington impone a las importaciones chinas, a partir del julio de 2018.
Ramírez de la O reconoció que México tiene una menor ventaja para producir en China, mientras las tarifas de fletes marítimos de Asia a Norteamérica “han explotado al alza y hoy tenemos un nuevo capítulo de contenedores atorados por la cadena de suministro, conteniendo productos que necesitamos y que no producimos”.
Tenemos grandes oportunidades para producir más, tener una planta en México, crear más empleos en México, y con esto vamos a mantener nuestra industria, nuestro empleo y nuestros salarios, concluyó.