La gerencia de estatal de energía acelera el proceso de reestructuración del mercado y ahora se centra en la revisión de 97 contratos en operación y 101 aprobados, pero en “proceso” de operación.
Leonardo Deras, advirtió, que los “generadores deben afinar el lápiz y mejorar sus precios de venta”, según publicó a ENEE en su twitter.
La Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) tiene suscritos 208 contratos debidamente aprobados por la Junta Directiva, de estos 97 están generando y facturando, 77 son renovables y 20 son de energía térmica.
El funcionario señaló que se ejecutarán dos líneas de trabajo bien marcadas: “lo que vamos hacer con los contratos que al día de hoy no han entrado en operación y los que están operando, son dos trabajos, dos comisiones diferentes y dos tipos de acciones”.
Deras reconoció que es parte es la más delicada de la reestructuración, pero que la base de plan de rescate requiere “conciencia a esta gente de que la supervivencia del sector, que una empresa eléctrica financieramente fortalecida representa para ellos el mejor seguro del repago de todas sus inversiones”.
Es decir, sostiene, si nosotros somos deficitarios y no les podamos pagar ellos enfrentarían algún problema con sus instituciones financieras.
El tema se centrará más en la deuda que en precio del kilovatio hora.
Por segundo mes consecutivo, señala la ENEE, se ha pagado el 100% de la energía generada después de tres años de retrasos, pero aclaró que aún queda una deuda histórica, la cual será pagada a través de un refinanciamiento con los multilaterales.
La renegociación es un tema dando y dando, “nosotros tenemos la oportunidad de poderles sacar de la asfixia económica por deudas anteriores, pero a cambio ellos deben dar su aporte y tienen que afinar el lápiz para que nosotros podamos obtener una mejora en los precios.”
Sobre los contratos que no han entrado en operación, anunció que se van a tomar “acciones contundentes, todos estos contratos no tienen vida y la mayoría de ellos no han sido aprobados por el Congreso Nacional, por lo tanto, son susceptibles a que nosotros podamos hacer algunas cancelaciones”.
Obviamente, no es un corte total ya que algunos, han hecho grandes inversiones y nos vemos en la obligación de respetar sus inversiones, agregó.
“La idea de llegar a una cancelación es que la nueva ley manda a que los precios sean adquiridos mediante procesos licitatorios y competitivos”, apuntó.
Es importante aclararle a la población, señala Deras, que “los precios que se fijaron en todos los PPA no fueron negociados, sino que se utilizó un procedimiento que el mismo Estado definió que son precios sujetos a los costos marginales de esos años”.
Los costos marginales, explicó, estaban influenciados por el precio del bunker, que eran altos al momento de la aprobación, e impactaron en el precio unitario que se mantiene a pesar de la baja del valor de este combustible.