La Reserva Federal decidió mantener por tercera vez consecutiva los tipos de interés en el rango de 5,25% a 5,50%. Una medida que estaba prevista por los economistas. A pesar de ello, como se había anticipado antes, la Fed dio señales de que no habrá una pronta relajación de la política monetaria.
Lo que sí esta contemplado es la posibilidad de un par de recorte de tasas para finales de 2024. Esto en la línea de encontrar un equilibrio adecuado entre una política restrictiva que contribuya a frenar el gasto y la contratación, pero no lo suficientemente estricta para producir una caída en picada.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, ya ha hecho referencia a que cualquier costo de endeudamiento se encuentra supeditado a una mejora de la inflación que si bien ha mostrado un descenso importante en lo que va del año, sigue por encima de su cifra meta que es 2%.
De acuerdo con el analista económico de la Unab, Álvaro Vargas, esta decisión significa que la Fed “tiene expectativas inciertas sobre el comportamiento de la inflación en lo que resta del año”.
“Si bien el comportamiento inflacionario ha cedido en los últimos dos meses, es necesario que se mantenga el tipo para garantizar la senda de disminución de la inflación. Se espera que una vez se llegue a la meta inflacionaria de largo plazo la Fed proceda a relajar su política monetaria”, asegura el economista.
Por otro lado, Michael Ortegón, decano de la facultad de Ciencias Económicas y Administrativas Uninpahu admite que a pesar del crecimiento económico de EE UU, superior a lo previsto, la moderación de la inflación ha sido lenta, pero la Reserva ha decidido mantener una postura más prudente para evitar un mayor aumento de las tasas.