El Gobierno de Costa Rica colocó $1.500 millones en títulos de deuda externa, operación con la que cerró su participación en el mercado financiero internacional durante 2023. El Banco Central (BCCR) prevé que cerrará la deuda de 2023 en el 61,8 % del PIB.
El Ministerio de Hacienda informó en un comunicado que la colocación fue un “éxito”, ya que recibió ofertas por hasta $5.144 millones, lo que “demuestra la confianza del mercado internacional en las acciones del Gobierno”.
“El proceso de colocación inició a primeras horas de la mañana con un bono a 31 años plazo, con tres amortizaciones (2052, 2053 y 2054), con un rendimiento final de 7,75% y una tasa cupón de 7,30% (valor que tendrá que pagar el país por la emisión)”, explicó la institución.
Esta colocación es la segunda de $1.500 millones de dólares que realiza el país en este 2023 como parte de un paquete de $5.000 millones que el Congreso autorizó al Gobierno para un periodo de 3 años.
La primera operación de $1.500 millones se llevó a cabo en marzo pasado.
El Ministerio de Hacienda detalló que al haber colocado los bonos este lunes a 31 años, el país diversifica la estructura de su portafolio de deuda pública al distribuir los vencimientos de manera estratégica en el largo plazo, lo que permitirá obtener ahorros derivados de la baja tasa de interés y contribuirá a la sostenibilidad fiscal.
La negociación de los títulos estuvo liderada por la ministra interina de Hacienda, Priscilla Zamora Rojas, y un equipo de la entidad, con el apoyo de las firmas internacionales J.P. Morgan Securities LLP y Bank of America.
“Esta emisión de bonos evidencia la confianza de los mercados en la gestión disciplinada de las finanzas públicas y en las perspectivas económicas del país para el largo plazo. Las mejoras de la calificación de riesgo, y el cumplimiento de los compromisos con el Fondo Monetario Internacional, entre otros factores, nos han permitido colocar nuestros títulos en condiciones favorables”, expresó Zamora.
El pasado viernes la firma internacional Moody’s mejoró la calificación de riesgo de Costa Rica de B2 a B1 y elevó la perspectiva de estable a positiva.