La economía nacional muestra un crecimiento acumulado de 2,9% en el primer semestre de 2023, y 4,8% de forma interanual, sostenido en la mayor actividad financiera y telecomunicaciones, pero afectada por la caída de la industria manufacturera.
Según el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) de junio, la economía ha mostrado resiliencia a pesar de la desaceleración económica a nivel internacional, alta inflación, incertidumbre y baja demanda externa de los principales socios comerciales.
El crecimiento acumulado de 2,9%, es menor al 5,7% (revisado) de junio del año pasado, pero es mayor al registro prepandemia (2,5% a junio de 2019).
Las actividades que explican -principalmente- el desempeño positivo del IMAE, fueron: Intermediación Financiera; Telecomunicaciones; Transporte y Almacenamiento; Hoteles y Restaurantes; Agricultura, Ganadería, Silvicultura y Pesca; Comercio; Construcción Privada (3%); y Electricidad y Agua.
Al contrario, se mantiene la caída en la Industria Manufacturera al reducirse los niveles de producción, en particular la fabricación de productos textiles y prendas de vestir, resultado de la baja demanda estadounidense de estos bienes, a lo que suma las exigencias del mercado, en productos que incorporan tecnologías avanzadas (fibra sintética), para lo cual la industria textil se encuentra en proceso de adaptación.
En tanto, se reportó alza en el volumen de producción de bienes alimenticios y bebidas, cemento, productos metálicos y arneses para vehículos.
De forma interanual (junio 2023/junio 2022), la actividad económica reflejó mejora en las ventas de Comercio y demanda de servicios de Telecomunicaciones, que a su vez se asocia a mayor producción de electricidad.