Inversiones del SAN en 2024, en tres terminales aéreas, se estiman en 78.7 millones de dólares
El Servicio Aeroportuario Nacional (SAN), que maneja las internacionales de San Pedro Sula, La Ceiba y Roatán, registró ingresos por 1.067 millones de lempiras en 2023, siendo el aeropuerto Ramón Villeda Morales, el centro de las operaciones.
El secretario ejecutivo del SAN, Ricardo Martínez, informó que estos ingresos sostienen las inversiones actuales en los tres aeropuertos sin necesidad de préstamos. Se estima que las inversiones superarán los 78.7 millones de dólares (más de 1.950 millones de lempiras).
El ingreso de pasajeros superó los 1.2 millones, siendo San Pedro Sula el centro de viajes e ingresos con 712.2 millones de lempiras. Roatán dejó 307 millones de lempiras y La Ceiba 48 millones.
Aunque el aeropuerto Golosón es deficitario (gastos superan los ingresos) es parte importante en las inversiones con una ampliación de sus instalaciones y mejoras en los servicios. Las inversiones ejecutada superan los 100 millones y se construirá una sala VIP para el próximo año.
El programa actual de inversiones en las tres terminales es de 78.7 millones de dólares, siendo la mayor en el Ramón Villeda Morales de San Pedro Sula por 49.3 millones de dólares, en Juan Manuel Gálvez de Roatán 25.4 millones, en el Internacional Golosón de La Ceiba 2.7 millones y en aeródromos 1.3 millones.
“Lo más importante es que no hay ni cinco centavos de préstamos, todas las inversiones provienen de los ingresos que se reciben por las operaciones aeroportuarias. Los viajeros pueden atestiguar las mejoras realizadas con un fuerte plan de inversiones en ejecución”, apuntó.
A pesar de las malas condiciones en que recibieron los aeropuertos, dijo Martínez, si encontraron fondos en las cuentas que permitieron iniciar las remodelaciones.
Sobre el aeropuerto Toncontín, bajo administración de Palmerola, recordó que le corresponde a la SIT (Secretaría de Infraestructura y Transporte) negociar el traspaso de la terminal que podría utilizarse para vuelos regionales con la reactivación del acuerdo CA-4, que permitía que todas las líneas aéreas regionales operaran como líneas aéreas domésticas en cuatro países de Centroamérica (excepto Costa Rica).