Honduras recibiría cerca de los 8.500 millones de dólares, según The Dialogue Leadership for the Americas
A raíz de la pandemia de Covid-19, las remesas se han convertido en una fuente de ingresos mucho más importante para muchas personas en América Latina y el Caribe. Se proyecta que la tasa de crecimiento alcance el 14 por ciento en 2022 a casi $150 mil millones, equivalente al 5 por ciento del producto interno bruto en los países de América Latina y el Caribe.
Según el informe elaborado por The Dialogue Leadership for the Americas, la región captaría 147.860 millones de dólares, siendo México el primer receptor con 60.871 millones de dólares, 18% más que el año pasado.
Honduras proyecta un ingreso de “8.477 millones de dólares”, un 20% más que lo recibido en 2021 ($7.372 millones). La cifra es similar a la proyección del Banco Central de Honduras (BCH), en su última revisión del Programa Monetario 2022-2023.
Agrega que en Centroamérica, Nicaragua registra mayor crecimiento (29%), seguido de Guatemala (25%) y Honduras ocupa el tercer lugar con el 20%. Sin embargo, es Guatemala quien lidera los envíos con 18.354 millones de dólares proyectado para este año.
En general, los flujos de remesas han crecido cada año desde 2018 y se prevé que continúen creciendo en 2022.
Para muchos países de origen, la tasa de crecimiento de las remesas se desaceleró entre 2019 y 2020, probablemente debido a las limitaciones de la pandemia; sin embargo, estas tasas se dispararon en 2021 y se prevé que muestren un crecimiento de dos dígitos en 2022, aunque con un patrón más bajo.
Crecimiento anual de remesas a 24 países de América Latina y el Caribe
Aunque la pandemia de Covid-19 también ha interrumpido los flujos migratorios y la aplicación de la ley, los aumentos en la migración explican en gran medida los aumentos en las remesas.
Para al menos diez países donde la migración irregular representa más de dos tercios de todas las entradas a los Estados Unidos, encontramos una correlación positiva con las remesas.
Existe una correlación entre los aumentos de la migración y las transferencias de remesas. Las entrevistas con migrantes demuestran que las personas comienzan a enviar dinero entre tres y seis meses después de llegar.
Es importante señalar que para los países centroamericanos en 2022 el crecimiento de la entrada irregular de migrantes será mayor que el patrón de aprehensiones. A su vez, la entrada irregular impulsará parte del crecimiento de las remesas. Se prevé que las remesas en forma de transferencias de persona a persona aumenten a más de 5 millones para fines de 2022.