El organismo regional estima los flujos de IED de Honduras en mayor medida que el registro oficial
Después de una importante caída en el primer año de la pandemia, en 2021 las entradas de inversiones hacia los países de Centroamérica se recuperaron. En conjunto, la subregión recibió ingresos de IED que fueron equivalentes a cinco veces los recibidos en 2020 y que totalizaron 10.794 millones de dólares, un 7,6% de las entradas totales en América Latina y el Caribe.
Este aumento fue transversal a todos los países, y los principales tres receptores fueron Costa Rica (33% del total de la subregión), Guatemala (32%) y Panamá (13%), que explicaron el 87% del incremento interanual.
Las entradas de IED en Costa Rica totalizaron 3.563 millones de dólares en 2021, cifra que es un 69% superior a la recibida en 2020 y que se ubica por encima del promedio recibido durante la última década. Este aumento se constató en todos los
componentes de la IED.
De forma similar a lo ocurrido en años anteriores, el componente más importante fue la reinversión de utilidades (53% del total), con ingresos que superaron en un 69% los recibidos en 2020, mientras que un 25% de las entradas se recibieron a través de aportes de capital, los que mostraron el mayor crecimiento interanual (95%).
En 2021, Guatemala recibió IED por 3.472 millones de dólares, una cifra extraordinaria para un país donde en promedio en la última década ingresaron anualmente 1.156 millones de dólares. Este valor representa un crecimiento del 273% con respecto a 2020.
El aumento se produjo en todos los componentes de la IED, pero fue mayor en el caso de los aportes de capital, que llegaron a representar el 65% de las entradas (mientras que en la década pasada su participación promedio fue del 25%). La reinversión de utilidades también aumentó (38%) y fue el segundo componente de la IED (33% del total).
Las entradas de IED en Panamá comenzaron a recuperarse en 2021, si bien aún no se alcanzaron los niveles previos a la pandemia. Se recibieron inversiones por 1.350 millones de dólares, cifra un 163% superior a la de 2020. El aumento de las entradas en forma de reinversión de utilidades, que en 2021 alcanzaron los 1.938 millones de dólares, explicó este crecimiento y logró compensar la salida de capital por préstamos entre empresas (entradas negativas por 638 millones de dólares).
En 2021 ingresaron en Nicaragua 1.220 millones de dólares de IED, un 63% más que en 2020. Este aumento permitió superar los niveles de IED que el país recibió en promedio en la década pasada y lo posicionó como el cuarto receptor de la subregión, con el 11% de las entradas totales.
La reinversión de utilidades es el principal componente (50% del total), con entradas un 29% superiores a las de 2020, mientras que los aportes de capital representaron el 29% del total, tras un aumento del 59%. Es el primer año en que se registra un crecimiento de las entradas por aportes de capital, componente que venía mostrando una tendencia decreciente desde 2018. Lamentablemente, no hay información disponible sobre la inversión por sector en los últimos dos años, de modo que no se puede identificar en qué sectores de produjo esta recuperación.
Honduras con nuevas cifras
Honduras recibió cuatro veces más inversiones extranjeras que en 2020; sin embargo, la recuperación no fue suficiente para alcanzar los niveles previos al inicio de la pandemia, señala la Cepal. El total de 876 millones de dólares (el BCH reportó $700 millones en última revisión) recibido en 2021 es equivalente a un 76% de lo que el país recibió como promedio anual en la década de 2010.
La reinversión de utilidades ha sido desde hace más de dos décadas el principal componente de la IED que ingresa al país y 2021 no fue la excepción. Las entradas por reinversión de utilidades recibidas en 2021, de 957 millones de dólares, fueron un 205% superiores a las de 2020 y lograron compensar las salidas de capitales que se registraron en préstamos entre empresas (81 millones de dólares) y aportes de capital (1 millón de dólares).
Los servicios fueron el sector con más inversiones (84% del total), seguidos por las manufacturas (14%); las inversiones recibidas por ambos sectores fueron superiores a las recibidas en 2020 (en un 71% y un 40%, respectivamente)18. Los establecimientos financieros, de seguros y servicios a las empresas recibieron la mayor cantidad de IED, seguidos por los servicios de electricidad, gas y agua.
Las inversiones procedentes del continente americano fueron predominantes. Los tres principales países de origen de la IED en 2021 fueron Colombia (24% del total), Guatemala (24%) y Panamá (23%), desde todos los cuales se recibieron más capitales que en 2020. En cambio, las inversiones procedentes de los Estados Unidos disminuyeron (-70%), llegando a representar el 11% del total.
Los anuncios de nuevas inversiones mantuvieron la tendencia decreciente que se inició en 2017 y llegaron a un monto de alrededor de 60 millones de dólares, cifra un 87% inferior a la anunciada en 2020. Entre los nuevos proyectos, se destacó el anuncio de la empresa estadounidense ABCO, dedicada a la producción de herramientas y materiales de limpieza, que inauguró una nueva planta de fabricación de moldeo por inyección para la producción de herramientas de limpieza como baldes para trapeadores, escurridores, cepillos para pisos, escobillas de goma y otras, con una inversión estimada
en 38 millones de dólares.
En El Salvador, las entradas de IED en 2021 fueron un 11,7% superiores a las de 2020 y alcanzaron un monto de 313 millones de dólares. Con este aumento, el nivel de ingresos todavía se mantiene por debajo del registrado en los dos años previos a la pandemia. Las entradas por aportes de capital y reinversión de utilidades registraron en conjunto un aumento muy importante, llegando a totalizar 699 millones de dólares en 2021. Sin embargo, las entradas negativas por préstamos entre empresas se tradujeron en que el saldo fuera menor.
El crecimiento fue explicado por mayores ingresos de IED en el sector de los servicios (que representaron el 79% de las entradas), principalmente dirigidos a las actividades financieras y de seguros y, en segundo lugar, al comercio, que compensaron los menores ingresos en las manufacturas. Panamá fue el principal origen de las inversiones, seguido por los Estados Unidos, y desde ambos países se recibieron más inversiones que en 2020.