Este miércoles, la economía rusa entró oficialmente en recesión luego de que se anunciara una caída de 4% del PIB en el tercer trimestre del año, según una primera evaluación de la agencia de estadística Rostat.
Las sanciones impuestas por occidente contra Rusia por la invasión a Ucrania, habrían influenciado el retroceso del PIB entre julio y septiembre, continuando con la tendencia a la baja del segundo trimestre, luego de un aumento de 3,5% en los primeros tres meses del año.
Sin embargo, los analistas proyectaban una caída de hasta 4,5% para este trimestre como consecuencia del debilitamiento de su economía por las sanciones impuestas que generaron la disminución del comercio mayorista (-22,6%), minorista (-9,1%), fletes (-5,5%) y de la industria manufacturera (-2%).
Los únicos sectores que registraron un aumento fue el de la construcción, 6,7% y el agrícola 6,2%.
Cabe resaltar que entre 2020 e inicios de 2021 la economía rusa también entró en recesión debido a la pandemia.
El Banco Central de Rusia prevé que el PIB en general disminuya 3,5%. De la misma forma que las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) que estiman una desaceleración de 3,4%, mientras que el Banco Mundial proyecta un retroceso de hasta 4,5%.
