El mayor endeudamiento del Gobierno, a causa del coronavirus, y la menor presión de divisas, se han conjugado para que se revierta el proceso de devaluación del lempira frente al dólar, en los últimos dos meses.
La devaluación de la moneda llegó a 0.20 centavos (1%) al mes de junio, cuando se requería de 25 lempiras para comprar un dólar. Pero a partir de esa fecha se ha revertido esa depreciación y se registra una recuperación de tres centavos.
Hoy miércoles, el valor de la divisa se cotiza a 24.60 lempiras la compra y 24.77 la venta. Al 31 de diciembre de 2019, los valores fueron de 24.63 y 24.80 lempiras, respectivamente.
Es decir que no hay devaluación a la fecha. Incluso se registra una apreciación que coincide con el valor promedio del dólar de septiembre del año pasado (24.60 y 24.77 lempiras).
Esta recuperación del valor del lempira mejora el poder adquisitivo de la población y favorece a los importadores, aunque afecta los ahorros en dólares.
Para el presidente del BCH, Wilfredo Cerrato, a pesar de la pandemia, los factores que inciden en la devaluación se han sido favorables.
Son tres variables que inciden en el movimiento del lempira frente al dólar, señala, primero el nivel de inflación que ha bajado en el resto de los países socios comerciales.
La segunda variable, es el nivel de reservas internacionales, “estamos en un momento histórico y precisamente este ha sido una de las variables que ha permitido que haya apreciación en los últimos dos meses”.
Y la tercer variable, agregó, es el comportamiento de la moneda de los países socios frente al dólar, y contrario a lo que vimos en abril y mayo donde la incertidumbre era aún mayor a la que se tiene hoy.
El dólar fue el refugio de los inversionistas por la pandemia, pero la apertura gradual de las economías y las noticias de avances en temas de vacuna contra Covid-19, ha cambiado esa percepción.
Cerrato estimó que esa recuperación del lempira podría durar un poco más de tiempo ya que se cuenta con reservas netas altas (7.493 millones de dólares) y una menor presión inflacionaria (1,19% acumulada a junio).
Aún así se mantiene la proyección de una caída del PIB (Producto Interno Bruto) de hasta 8% en este año.