Si usted ya revisó su factura del servicio de energía eléctrica podrá confirmar que el aumento no fue del 18% como anuncio el gobierno en octubre.
Los aumentos se aplicaron de forma diferenciada por sectores (comercial, industrial y residencial), pero el residencial el que mayor impacto tiene, ya que el incremento fue de 120% a los primeros 50 kilovatios hora y de 16.3% al segundo tramo de 51 kilovatios a 300 KWh.
La factura pasó de 1.6776 a 3.7041 lempiras (2.02 lempiras, un 120,79%) en los primeros 50 kilovatios y de 4.1451 a 4.8199 lempiras (67 centavos) a partir de 51 kilovatios.
Para quienes consumen menos de 300 KWh al mes no hay aumento, por el momento, ya que reciben el bono gradual por nueve meses que aprobó el gobierno.
Pero al revisar el valor del subsidio en las facturas se puede comprobar que es casi el mismo monto del aumento real. Y el alza es mayor al 20%
Quiénes si están pagando el aumento directo son los que los clientes que consumen más de 300 kilovatios al mes y el aumento es mayor al 20%.
En concreto, las alzas a las tarifas provocaron un incremento desde 20% a más de 30% en la factura mensual de los abonados residenciales, que son la mayoría (más de 1.6 millones de abonados de la ENEE).
Hay que agregar que en junio ya se aplicó un aumento a la tarifa y para enero del 2019 se aplicaría un nuevo ajuste, según las proyecciones de la CREE (Comisión reguladora de Energía Eléctrica).
Las autoridades de la ENEE señalan que cualquier subsidio es decisión y pago del gobierno y que el ajuste es en base al costo real de la energía.