La epidemia de coronavirus reducirá al menos un 5% la inversión extranjera global prevista para este año y podría caer hasta un 15% si la crisis sanitaria continúa en la segunda mitad de 2020, advirtió el Organismo de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD) en un informe.
Más de dos tercios de las empresas multinacionales (EMN) en el top 100 de la UNCTAD, un referente de las tendencias generales de inversión, han emitido declaraciones sobre el impacto del Covid-19 en sus negocios.
“Muchos están desacelerando los gastos de capital en las áreas afectadas. Además, las ganancias más bajas —hasta la fecha, 41 han emitido alertas de ganancia— se traducirán en ganancias reinvertidas más bajas (un componente importante de la IED)”, indicó la UNCTAD.
Muy pocas empresas en el top 100 han brindado orientación específica sobre los impactos esperados en las ganancias. Hon Hai/Foxconn, el fabricante por contrato de productos electrónicos que abastece a las principales empresas de tecnología en todo el mundo y que tiene una capacidad de producción significativa en China, hasta ahora ha reducido sus expectativas de crecimiento de las ventas globales en el 2020 de 3-5 a 1-3 por ciento.
Si observamos una muestra más amplia de las 5.000 empresas multinacionales (listadas) más importantes del mundo, las previsiones de ganancias para el año fiscal 2020 se han revisado a la baja en el último mes en un promedio de 9 por ciento.
Economía con menor crecimiento
Estas cifras se han calculado con las previsiones que ha hecho la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), según las cuales la economía mundial crecerá a su nivel más bajo desde la crisis financiera de 2008 a causa del COVID-19.
Se proyecta un crecimiento de 2,4%, incluso a pesar de que pueda controlarse la epidemia antes de mitad de año, y reducirá ese crecimiento al 1,4 % si se prolonga la pandemia en 2020.
El informe de UNCTAD subraya el especialmente negativo impacto para las industrias dependientes de la cadena de valor global (aquella que produce en diversas partes del mundo).
La epidemia debilitará esa cadena y estimulará la repatriación de capitales, “motivada por el deseo de las multinacionales de hacer que sus cadenas de abastecimiento sean más resistentes”.
La epidemia ha afectado en los primeros meses del año muchas economías altamente integradas en esa cadena global, como China, Corea del Sur, Japón o el sureste asiático, deteniendo procesos productivos.
Las predicciones se publican tras un año que fue negativo para la inversión foránea, ya que ésta se redujo en 2019 un 1% interanual a causa de la incertidumbre económica y social en diversas regiones (como ejemplificó el desplome del 48% que vivió la llegada de capitales a Hong Kong, importante destino inversor).