Despues del crecimiento del 3% proyectado enero de este año, el informe anual sobre inversiones de ONU Comercio y Desarrollo (Unctad), revisó a la baja las cifras globales de inversión extranjera del 2023, señalando que entre las causas destacan las modestas previsiones para la economía mundial, las tensiones geopolíticas (varios conflictos armados activos), así como cambios en las políticas industriales y en las cadenas de suministro.
Los flujos mundiales de IED (Inversión Extranjera Directa) cayeron un 2% a 1,3 billones de dólares en 2023, a medida que las tensiones comerciales y geopolíticas pesaban sobre una economía mundial en desaceleración. El informe subraya que la cifra general supera el -10% si se excluyen algunas economías conducto europeas que registraron grandes oscilaciones en los flujos de inversión.
Los flujos de IED hacia los países en desarrollo cayeron un 7% a 867.000 millones de dólares.
Las estrictas condiciones de financiación provocaron una caída del 26% en los acuerdos internacionales de financiación de proyectos , fundamentales para la inversión en infraestructura. La financiación de proyectos internacionales es crucial para los países más pobres, lo que los hace más vulnerables a la desaceleración global de este tipo de inversión.
Las crisis, las políticas proteccionistas y los realineamientos regionales están perturbando la economía mundial, fragmentando las redes comerciales, los entornos regulatorios y las cadenas de suministro globales. Esto socava la estabilidad y previsibilidad de los flujos de inversión globales, creando obstáculos y oportunidades aisladas.
Si bien las perspectivas para 2024 siguen siendo desafiantes, el informe dice que sigue siendo posible un crecimiento modesto para el año , citando la flexibilización de las condiciones financieras y los esfuerzos de facilitación de la inversión tanto en las políticas nacionales como en los acuerdos internacionales.
Las inversiones están creciendo en varios sectores manufactureros intensivos en cadenas de valor globales, como el automotriz y el electrónico, en regiones y países con fácil acceso a los principales mercados. Pero muchos países en desarrollo siguen marginados y luchan por atraer inversión extranjera y participar en redes de producción globales.
En ese contexto, las grandes corporaciones y compañías se mostraron más cautelosas a la hora de ejecutar planes de expansión, señala el informe presentado en Ginebra por la directora general del organismo, Rebeca Grynspan.
La jefa de ONU Comercio y Desarrollo dijo que esta evolución ha sido particularmente difícil para los países en desarrollo, que vieron las inversiones extranjeras directas declinar un 7% (hasta los 867,000 millones de dólares), con variaciones entre regiones, con Latinoamérica como la que mejor soportó con una bajada del 1%, frente a la caída de 8% observada en Asia y del 3% en África.
Esto muestra que las economías en desarrollo no consiguen generar el impacto esperado de sus políticas destinadas a atraer las inversiones (86% de todas las adoptadas en 2023).