Las principales monedas y bolsas de América Latina cerraron la semana con pérdidas, golpeadas por un entorno de creciente incertidumbre comercial. Las amenazas arancelarias del presidente Donald Trump, que incluyeron posibles gravámenes del 35% a las importaciones desde Canadá y del 50% a productos brasileños, desataron una ola de cautela entre inversionistas regionales.
El anuncio, publicado por Trump el jueves por la tarde, advierte que a partir del 1 de agosto se impondrán nuevos aranceles a Canadá, además de estudiar aumentos impositivos del 15% o 20% a otros socios comerciales. Brasil fue directamente amenazado el miércoles con un arancel del 50%, lo que provocó temores de represalias y desajustes en los flujos de exportación.
Monedas regionales a la baja
- México: El peso retrocedió un 0,64%, cotizando en 18,72 unidades por dólar, mientras el índice bursátil S&P/BMV IPC cayó 0,96%, a 56.194,66 puntos.
- Brasil: El real bajó 0,74%, hasta los 5,57 por dólar, y el Bovespa perdió 0,44%, en medio de las amenazas directas de Trump. El presidente estadounidense dijo que “hablará con su homólogo brasileño en breve”.
- Chile: El peso chileno cayó 0,43%, presionado por el descenso del cobre, el principal producto de exportación del país, mientras el IPSA de Santiago descendía 1,06%. La semana termina con una depreciación del peso cercana al 2%.
- Colombia: El peso mostró una ligera recuperación del 0,16%, mientras el índice MSCI COLCAP retrocedió 0,04%, en una jornada marcada por cautela.
- Argentina: El peso interbancario bajó 0,79%, a 1.266,5 unidades por dólar, en un contexto de alta volatilidad. El índice Merval cayó 1,72%, y las acciones de YPF retrocedieron 1,66%, afectadas por una disputa judicial que podría costarle al país más de 16.000 millones de dólares.
- Perú: El sol se depreció 0,20%, mientras la Bolsa de Lima apenas sumó 0,04%, en una jornada sin sobresaltos mayores.
Cobre y comercio en la mira
Los precios del cobre también retrocedieron en la Bolsa de Metales de Londres, en medio de especulaciones de que las medidas arancelarias de EEUU podrían afectar la demanda de metales industriales.
El panorama general muestra que las tensiones comerciales impulsadas por Washington siguen generando volatilidad en los mercados emergentes, particularmente en América Latina, donde las economías son sensibles a los flujos de exportación y a las condiciones del comercio global.