Ante la propuesta del gobierno de revisar las exoneraciones fiscales, el presidente del Consejo Hondureño de la empresa privada (Cohep), Juan Carlos Sikaffy, propone que se comience con la “canasta básica”.
De acuerdo con un informe de la Secretaria de Finanzas, las exoneraciones superan los 37.000 millones de lempiras, cifra que también es cuestionada por los empresarios.
El presidente del Cohep, señaló que las exoneraciones rondarían los 8.000 millones de lempiras y que si hay una revisión que comience con la canasta básica (no se aplica el 15% de impuesto sobre ventas) y podrían llegar a 22.000 millones.
“Dos tercios de las exoneraciones son de la canasta básica porque existen 310 productos cuando una persona no consume ni 30 productos”, dijo Sikaffy.
Agregó que hay muchas ONGs favorecidas además de pequeñas iglesias, “que no dan ningún servicio social”.
Las exoneraciones fiscales, un tema recurrente ante el FMI, se aplica en actividades de inversión como las APP (público-privadas), las Zedes, las maquilas, maquinaria de energía, combustibles, farmacias, maquinaria agrícola, iglesias, Ongs, entre otros sectores.
Para Ismael Zepeda, economista del Fosdeh, la canasta básica no genera un gran impacto en las exoneraciones e incluso siempre se aplica el 15% de ISV en alimentos terminados en restaurantes y comercios.
Para Zepeda, el Cohep trata de desviar la atención y no dar cuentas sobre los resultados que tienen las exoneraciones que tiene unas 3.000 empresas, una cifra mucho mayor a la que estima Finanzas.
Para el economista Claudio Salgado, las exoneraciones a la minería podrían ser un primer paso ya que no generan mucho empleo y otras actividades como la maquila y la energía ameritan una revisión en los tiempos de vigencia de la prebenda fiscal.