El saldo de las RIN (reservas internacionales netas) se ubicó, al 7 de noviembre, en “US$6,636.4 millones, menor en US$919.5 millones al observado al cierre de 2023“, informó el Banco Central de Honduras (BCH).
Esto a pesar del desembolso de un préstamo del BCIE por 75 millones de dólares a finales de octubre.
Al 14 de noviembre, las reservas volvieron a caer hasta los 6.628 millones de dólares, con una cobertura (por emergencia de país) de 4.3 meses de importaciones de bienes.
Según el BCH, la venta directa de divisas para atender importación de combustibles ($1,130.1 millones) y cumplir con pago de servicio de deuda externa pública ($874 millones), son la principal razón del deterioro de las reservas del país.
Esto ha sido compensado por la compra neta de divisas en $602.3 millones y desembolsos por $482.5 millones.
Del 1 al 7 de noviembre de 2024, el saldo de las RIN del BCH disminuyó en $98 millones, explicado por egresos netos en $92.5 millones (esencialmente por menores depósitos e inversiones para encaje), venta directa de divisas para importación de combustibles en $20 millones y servicio de deuda en $11.3 millones (al Fondo Monetario Internacional -FMI- $7.3 millones, al Banco Mundial -BM- $3.5 millones y al Banco Centroamericano de Integración Económica -BCIE- $0.5 millones).
El egreso de divisas este año es mayor al ingreso. Al 7 de noviembre se registraba un egreso de $15,571.1 millones, mayor en 1,8% en comparación a la misma fecha del año previo). Mientras que, el ingreso de divisas de los agentes cambiarios ascendió a $14,945.3 millones, similar al monto observado en la misma fecha del año anterior.
La buena noticia es que las remesas están creciendo un 5%, casi dos puntos sobre lo estimado por el BCH.
