Las criptomonedas llegaron y revolucionaron los mercados de valores. Con el Bitcoin al frente, las monedas virtuales están conquistando los nuevos métodos de pago e inversión. Por eso era solo cuestión de tiempo que los países comenzaran a moverse para lanzar sus propias monedas digitales oficiales, las llamadas CBDC.
Pero, ¿qué son las CBDC?
Aunque los medios de pago electrónicos se han hecho muy populares en la última década, la pandemia del coronavirus cambió nuestros hábitos por completo. Desde hace un año y medio, se ha incrementado radicalmente el uso de plataformas como Bizum o el de las tarjetas de crédito y débito (especialmente las que incluyen sistema contacless). Esto, sumado al auge del Bitcoin y otras criptomonedas, ha asentado las bases del lanzamiento de las CBDC.
Las CBDC son divisas digitales públicas o monedas digitales de banco central. Sus siglas se corresponden con su nombre en inglés, Central Bank Digital Currency. Este tipo de divisa es dinero digital emitido por un banco central y tiene el mismo valor que el dinero en efectivo. Es decir, sustituye a la moneda tradicional, pero no la elimina. Al menos de momento.
El propietario de las CBDC es el banco central emisor. Por lo tanto, se trata de un medio de cambio seguro, centralizado y regulado que permite realizar pagos electrónicos instantáneos. A cambio, el banco tiene acceso al registro de todas las operaciones realizadas por los ciudadanos. Esto implica que pueden ayudar a reducir el blanqueo de capitales y la circulación de dinero negro.
Al mismo tiempo, ofrecen nuevas formas de inversión y crean competencia entre los medios de pago para abaratarlos. No obstante, de momento las CBDC no pueden sustituir por completo el dinero en efectivo, ya que es necesaria la demanda pública.
¿En qué se diferencian las CBDC de las criptomonedas?
Lo primero que tenemos que tener claro es que las CBDC no son criptomonedas, como el bitcóin o el ether. Entonces, ¿cuáles son las diferencias entre las criptodivisas al uso y las CBDC?
- Las CBDC cuentan con el respaldo de un banco central. Esto implica que su emisión está centralizada y contralada por el Estado, ofreciendo una mayor seguridad, pero también más control. Mientras las criptomonedas son de acceso libre, pero las CBCD están controladas por las autoridades, que monitorizan todas las transacciones.
- Las criptomonedas dependen de un sistema de blockchain y se configuran como un activo, no como una moneda de intercambio, por lo que es complicado que se utilicen como un método de pago general (aunque Elon Musk las acepte).
- Sobre el papel, las divisas estatales son más seguras que las criptomonedas y no presentan los mismos problemas de volatilidad. La solución del ecosistema blockchain ha sido el lanzamiento de las stablecoins, el principal competidor de las CBDC.
¿Ya se han lanzado las primeras CBDC?
La particular carrera para lanzar la primera CBDC comenzó hace tiempo. El Gobierno chino lleva varios años trabajando en su yuan virtual, mientras que el Reino Unido ya ha comenzado los trámites para emitir libra digital (más conocida como Britcoin). Por su parte, para el Banco Central Europeo (BCE) no se trata más de una mera posibilidad a estudiar en el futuro.
Sin embargo, un competidor ha dado la sorpresa y se ha puesto en cabeza cuando nadie se lo esperaba. El Banco Central de las Bahamas se ha convertido en la primera institución en crear su propia divisa digital pública, el dólar de arena (Sand Dollar).
Sin embargo, para los habitantes de este paraíso tropical la moneda digital estatal era una necesidad debido a la dificultad de colocar cajeros automáticos y oficinas bancarias en todas las islas.
El dólar de arena tiene las mismas propiedades que el dinero en efectivo y el mismo tipo de cambio que el dólar bahameño. Además, es incluso más seguro que el dinero bancario y permite que particulares y empresas puedan comprar y vender bienes o servicios e incluso enviar dinero.
Y todo ello sin necesidad de tener una cuenta en un banco. Tan solo es necesaria una app móvil para gestionar la cartera digital.