La producción fabril en Estados Unidos aumentó en julio, impulsada por una aceleración en la producción de vehículos de motor, ya que los fabricantes de autos redujeron o cancelaron los cierres anuales de reacondicionamiento para solucionar una escasez global de semiconductores.
La producción manufacturera subió 1,4% el mes pasado, tras caer 0,3% en junio, dijo la Reserva Federal.
El mes pasado, la producción en las plantas automotrices se disparó 11,2%. La escasez de semiconductores ha obligado a las empresas automotrices a ajustar sus programas de producción.
La Fed señaló que “varios fabricantes de vehículos recortaron o cancelaron sus cierres típicos de julio”, cuando reacondicionaron sus plantas.
Pese al aumento, la producción de vehículos de motor y piezas en julio estuvo aproximadamente 3,5% por debajo de su máximo reciente de enero de 2021, dijo la Fed.
Excluyendo los automóviles, la producción manufacturera aumentó 0,7% en julio. La fabricación general en julio estuvo 0,8% por encima de su nivel prepandémico. La manufactura, que representa 11,9% de la economía estadounidense, está sustentada por una fuerte demanda interna.
No obstante, eso está forzando la cadena de suministro, dejando a los fabricantes luchando con la escasez de materias primas y mano de obra. La situación podría empeorar con el resurgimiento de las infecciones por Covid-19 de la variante Delta del coronavirus.
El aumento en la producción manufacturera y de 1,2% en la minería se combinaron para impulsar la producción industrial en 0,9% el mes pasado, comparado con 0,2% de junio.
La minería se vio impulsada por los mayores precios del petróleo, que están respaldando la actividad de perforación. La producción de servicios públicos cayó 2,1%.