Este lunes, el precio del petróleo comenzó la jornada descendiendo luego de que en la reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliadas (Opep+) se decidiera aumentar el ritmo de producción de la materia prima hasta 2022.
Sobre las 9:30 a.m. el barril de la materia estadounidense WTI, de referencia para Honduras, caía 5,93% a US$67,58, mientras que la carga de Brent disminuía 5,33% a $69,68.
La organización agregará 400.000 barriles por día cada mes desde agosto hasta que toda su producción detenida se haya reactivado. El acuerdo también le da a Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Irak, Kuwait y Rusia líneas de base más altas contra las cuales se miden sus recortes de producción a partir de mayo de 2022.
El complejo pacto, anunciado el fin de semana después de una disputa entre Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, ofrece a los comerciantes una mejor visión de la rapidez con la que el cártel restaurará los 5,8 millones de barriles por día que aún retiene, desde que hizo profundos recortes el año pasado en el etapas iniciales de la pandemia. También resuelve agravios de larga data que pusieron a prueba la unidad de la alianza.
Después de dispararse 45% en la primera mitad, Brent atravesó un período turbulento este mes. La amarga disputa en la Opep+ provocó confusión entre los inversores sobre los planes de producción del grupo, justo cuando la propagación de la variante delta sembró la preocupación por el impacto potencial de nuevos brotes en la demanda.
Aún así, con la reducción de las reservas, los observadores del mercado, incluida la Agencia Internacional de Energía, han dicho que se necesitan barriles adicionales para cubrir un déficit proyectado.
La variante delta más infecciosa todavía está en ascenso, especialmente entre los no vacunados, y algunos países vuelven a imponer restricciones más estrictas.
En Asia, Tailandia, Indonesia, Corea del Sur y Singapur están lidiando con brotes. En otros lugares, el Reino Unido informó el sábado la mayoría de los casos desde enero.
Los ministros de la organización acordaron el domingo incrementar el suministro petrolero a partir de agosto para enfriar unos precios que tocaron este mes su máximo en más de dos años, mientras la economía mundial se recupera de la pandemia del covid-19.
No obstante, Goldman Sachs afirmó que su panorama sobre el crudo sigue siendo alcista y que el pacto está en línea con su visión de que los productores “deberían centrarse en mantener un mercado físico ajustado mientras se orienta hacia una mayor capacidad futura y desincentiva las inversiones competidoras”.