Los precios del petróleo cayeron bruscamente en la sesión asiática de este lunes después de que la OPEP+ señalara durante el fin de semana que aumentará aún más la producción en los próximos meses, anunciando un potencial exceso de oferta.
La perspectiva de mayores suministros y una demanda debilitada pesó fuertemente sobre el crudo, que ya acumulaba fuertes pérdidas en lo que va de 2025. Las caídas del lunes situaron al petróleo cerca de un mínimo de cuatro años alcanzado a principios de abril.
Los futuros del petróleo Brent para junio cayeron un 3,6% hasta los 59,10 dólares por barril, mientras que los futuros del crudo West Texas Intermediate cayeron un 3,7% hasta los 55,68 dólares por barril a las 20:37 (00:37 GMT).
El aumento de la OPEP+ compensó en gran medida las preocupaciones sobre el incremento de tensiones en Oriente Próximo, tras las amenazas del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu de emprender más acciones contra Irán.
La OPEP+ anuncia un aumento
La Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+), un grupo que constituye gran parte de la producción mundial de petróleo, acordó aumentar la producción en 411.000 barriles al día a partir de junio, durante una reunión celebrada el fin de semana.
El incremento es casi tres veces el volumen inicialmente señalado por la OPEP+, y verá a estados miembros clave como Arabia Saudí y Rusia aumentar su producción.
Esta medida apunta a suministros de petróleo sustancialmente más altos en los próximos meses, lo que podría afectar los precios del crudo y compensar posibles interrupciones de suministro en Oriente Próximo.
La decisión también muestra cómo la OPEP+ se congracia aún más con los llamados del presidente de EE UU, Donald Trump, para aumentar la producción de petróleo y reducir los precios.
La caída en los precios del petróleo se suma a la debilidad del crudo en lo que va del año, ya que la mayor incertidumbre económica global ha deteriorado las perspectivas para los precios.
Los precios del petróleo apenas encontraron alivio cuando EE UU y China expresaron cierta apertura a las conversaciones comerciales la semana pasada. Los mercados temen que la mayor volatilidad económica, debido a los aranceles de Trump, pese fuertemente sobre la demanda mundial de petróleo.