Perspectivas de inversiones extranjeras a América Latina son positivas: Banco de España

Las perspectivas de inversión en Latinoamérica son “positivas” este año debido a la posición neutral de la mayoría de estos países en un escenario “de creciente fragmentación geopolítica»”, según un informe del Banco de España.

El documento, titulado “La inversión extranjera directa entre América Latina y España”, destaca que las perspectivas positivas se apoyan en la existencia de algunos factores de atracción de capitales foráneos, en el actual contexto geopolítico de tensiones comerciales y de transición energética.

“La posición neutral de la mayoría de los países latinoamericanos ante el escenario de creciente fragmentación geopolítica y de recomposición de las CGV (Cadenas globales de valor) podría favorecer la redirección de los flujos de inversión hacia la región como forma de sortear medidas restrictivas al comercio o a la inversión directa, aunque esta evolución está condicionada por la orientación de las políticas de inversión y comerciales de la nueva administración estadounidense”, señala el banco central español.

“El grado de incertidumbre en torno a dichas políticas y sus implicaciones sobre las perspectivas económicas y de inversión en ALC es todavía muy elevado”, añade.

Las perspectivas de la IED en el sector energético y minero son favorables gracias a las reservas de materias primas energéticas y a la dotación de recursos naturales necesarios para la transición verde con las que cuentan algunos países latinoamericanos.

En cuanto al ámbito de los servicios, cabe esperar una expansión gradual de las inversiones en servicios ligados a la transición digital. Los anuncios de proyectos de las multinacionales latinoamericanas también muestran una expansión significativa, con inversiones en distribución comercial (Argentina), energías renovables (Chile) y metalurgia (Brasil).

Estos proyectos se localizarían preferentemente en otras economías de la región (cerca de dos tercios) y, a notable distancia, en Asia y el Pacífico (casi el 20%).

De materializarse estas expectativas de captación de capitales, la IED contribuiría a elevar la capacidad de crecimiento de las economías latinoamericanas. Ello guardaría relación con los efectos positivos que tiene la IED sobre la innovación, la formación bruta de capital y la generación de empleo de mayor calidad.

Las perspectivas positivas de la actividad inversora de las multinacionales latinoamericanas favorecerían la expansión y la competitividad de parte del tejido productivo y permitirían reforzar los vínculos económicos intrarregionales, repercutiendo favorablemente en la capacidad de crecimiento a medio plazo de la actividad en ALC.

No obstante, su consecución requiere de la consolidación en la región de un entorno institucional y de políticas económicas que propicie un marco estable, predecible y favorable para el despliegue sostenido de la actividad inversora internacional.

Artículo anteriorPanamá cierra préstamo de $1.290 millones con filial de Bank of America
Artículo siguienteMujeres mexicanas, las que más trabajan sin salario en América Latina