La Opep+ amplió sus recortes de suministro de petróleo hasta mediados de año en un intento por evitar un excedente mundial y apuntalar los precios que se han anclado en $80 el barril.
Los recortes, que sobre el papel ascienden a unos dos millones de barriles diarios, se mantendrán hasta finales de junio, según delegados que pidieron no ser identificados porque la información no es pública. Arabia Saudí, líder del grupo, representa la mitad de la reducción prometida.
Los operadores y analistas esperaban la prórroga por considerarla necesaria para contrarrestar la pausa estacional en el consumo mundial de combustible y el aumento de la producción de varios rivales de la Opep+, sobre todo los perforadores de esquisto estadounidenses. Las inciertas perspectivas económicas de China aumentan la necesidad de cautela.
La abundancia de suministros ha anclado los precios internacionales del petróleo cerca de los $80 por barril este año, a pesar de que los conflictos en Oriente Medio interrumpen el transporte marítimo regional. Aunque esto supone cierto alivio para los consumidores tras años de inflación galopante, los precios pueden resultar un poco bajos para muchos miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus socios.
Riad necesita un precio superior a $90 el barril, ya que gasta miles de millones en una transformación económica que abarca ciudades futuristas y torneos deportivos, según Fitch Ratings. Su mayor socio en la alianza, Rusia, también busca ingresos para seguir librando la guerra contra Ucrania.
En el primer mes de este año, la aplicación de los recortes por parte del grupo no estuvo a la altura de los dos millones de barriles diarios prometidos.
Irak y Kazajstán bombearon colectivamente varios cientos de miles de barriles diarios por encima de sus cuotas, pero prometieron mejorar el cumplimiento e incluso compensar cualquier exceso de producción inicial.
Rusia, por su parte, ha mostrado unos resultados muy desiguales. Sólo recientemente ha aplicado plenamente los recortes de producción que prometió realizar hace casi un año. En enero, el país redujo sus exportaciones de crudo según lo acordado en unos 300.000 barriles diarios, pero los recortes prometidos a los envíos de combustibles refinados fueron menos claros.
La decisión del grupo de prorrogar los recortes durante el segundo trimestre era de esperar, pero la Opep+ se enfrentará probablemente a una decisión más difícil en su próxima reunión del 1 de junio, en la que los ministros fijarán la política para el segundo semestre del año.
Las previsiones de la Agencia Internacional de la Energía de París apuntan a que, ante la ralentización del crecimiento de la demanda mundial de petróleo y el aumento de la nueva oferta procedente de América, la Opep+ deberá perseverar en sus recortes durante todo el año.
