Esta cifra supone un fuerte recorte frente a la proyección previa de 3,1%
El aumento de las tasas de interés llevará a un menor consumo y un debilitamiento de la inversión. No obstante, para el 2024 ya se prevé un repunte del crecimiento.
La Organización de las Naciones Unidas rebajó, este miércoles 25 de enero, su previsión de crecimiento para la economía mundial en 2023 al 1,9%. La razón principal que tuvo en cuenta la entidad es que proyecta una fuerte desaceleración en Estados Unidos y en Europa.
La cifra supone un claro recorte con respecto a las anteriores proyecciones elaboradas por Naciones Unidas, que el pasado mayo pronosticaba un crecimiento del 3,1 % para este año.
De cara a 2024, la organización internacional espera que el impacto de factores negativos como la inflación y las subidas de los tipos de interés adoptadas para contener los precios sea ya más suave y que la economía global crezca a un ritmo del 2,7%.
Sin embargo, avisa de que esa evolución es aún muy incierta y dependerá de los ajustes en política monetaria, lo que ocurra en la guerra de Ucrania y la posibilidad de más problemas en la cadena de suministro.