La estructura de precios de los combustibles bajará nuevamente el próximo lunes 1 de agosto, informó hoy la Secretaría de Energía. La gasolina superior baja 5.02 lempras por galón, la regular 3.20 lempiras, el diésel y el kerosene cuatro lempiras y el gas LPG Vehicular 0.50 centavos. Es la cuarta rebaja a las gasolinas.
En la capital la súper que cuesta 132.51 lempiras bajará a 127.49 lempiras. La gasolina regular pasará de 115.63 a 112.43 lempiras y el diésel de 122.42 a 118.32 lempiras. El queroseno caerá de 110.59 a 106.59 y el y el GLP vehicular de 55.16 a 54.66 lempiras.
“En el caso del diésel la rebaja será de 6.15 lempiras en estas dos últimas semanas. Si ustedes recuerdan se acaba de terminar una medida de cuatro semanas de congelamiento en la cual se tenía pronosticado un sacrificio financiero de 145 millones de lempiras, al final de este ejercicio fue 85 millones dado que la gasolina regular no tuvo los incrementos que
nosotros habíamos proyectado”, dijo Marcos Posas, Director de Hidrocarburos de la SEN.
“Estas rebajas son a raíz del movimiento que hemos estado viendo en el mercado internacional de los precios del crudo y de los refinados durante el mes de julio. Podríamos decir que probablemente en estas próximas semanas también podamos seguir manteniendo alguna tendencia hacia la baja”, estimó María Eugenia Covelo, Directora Ejecutiva del Consejo
Hondureño de la Industria Petrolera (Cohpetrol).
Petróleo vs PIB de EE UU
El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) bajó un 09% y se situó en 96.42 dólares el barril, después de que se anunciara que la economía de Estados Unidos se contrajo un 0.9% en el segundo trimestre del año, encadenando así dos trimestres de caídas del producto interior bruto (PIB) como consecuencia de la crisis global derivada de la guerra de Ucrania y de la inflación.
El dato publicado por la Oficina de Estadísticas Laborales (BEA) confirma un segundo descenso consecutivo del PIB -en el primer trimestre disminuyó un 1.6 %-, lo que tradicionalmente se considera una recesión técnica. Un diagnóstico que, sin
embargo, no comparte el Gobierno estadounidense, que no cree que el país se encuentre en un escenario de recesión dada la robustez de su economía.