Morgan Stanley ha reducido sus perspectivas de inmigración para Estados Unidos, advirtiendo que la disminución de los flujos migratorios tensionará el mercado laboral y afectará al crecimiento económico a largo plazo.
En una nota de investigación, el banco indicó que ahora espera que la inmigración total sea de 800.000 personas en 2025, por debajo del millón previsto anteriormente, y de solo 500.000 en 2026.
“Una baja inmigración significa un crecimiento más lento de la población y de la fuerza laboral”, escribió Morgan Stanley. “También reduce el crecimiento potencial y la tasa neutral”.
El banco ahora proyecta que el crecimiento de la fuerza laboral se desacelerará desde el 1,5%-2,0% en 2022 y 2023 hasta apenas un 0,7% este año y un 0,5% en 2026.
Un crecimiento más lento de la fuerza laboral reduce la llamada tasa de empleo de equilibrio, es decir, el número de nuevos puestos de trabajo necesarios para mantener estable la tasa de desempleo.
Morgan Stanley redujo su estimación para 2025 a solo 90.000 empleos mensuales, por debajo de los 125.000 previstos anteriormente.
“La baja inmigración implica una fuerte desaceleración en la tasa de empleo de equilibrio”, escribieron los analistas. “Se necesita una marcada desaceleración del empleo para impulsar al alza la tasa de desempleo”.
A pesar de los signos de enfriamiento económico, la firma espera que la Reserva Federal mantenga su posición en 2025, con recortes a partir de marzo de 2026.
“Si los aranceles empujan la inflación a corto plazo al alza mientras la tasa de desempleo se mantiene baja, es probable que la Fed permanezca en espera”, señaló Morgan Stanley.
El pronóstico también implica un crecimiento más débil a largo plazo. “Creemos que [el crecimiento potencial] podría caer aún más hacia el 1,5% a medida que entren en vigor las restricciones a la inmigración”, indicó la nota.
Como resultado, Morgan Stanley ahora ve que la tasa de interés neutral real se desplazará a la baja.
