En su segunda visita al país con las nuevas autoridades, una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) mantuvo conversaciones con el Gabinete Económico para conocer la “forma” en que trabajarían con el actual administración y la posibilidad de un nuevo acuerdo.
La misión del FMI la encabeza Joyce Wong, quien llegó a la Casa Presidencial acompañada del representante de ese organismo en el país, Christian Henn. En un breve comunicado, Wong dijo que la misión realiza “una nueva visita a Honduras de cinco días para sostener reuniones con representantes del Gobierno, del Congreso Nacional, sector privado y comunidad internacional”.
“Este diálogo nos apoyará para evaluar cómo el FMI podrá ayudar a apoyar la visión de crecimiento social e inclusiva del Gobierno de la presidenta Castro y al mismo tiempo va a ayudar a preparar terreno para los próximos pasos de relaciones del FMI con el Gobierno“, añade el comunicado.
La funcionaria se reunió con la titular de Finanzas, Rixi Moncada y del Banco Central de Honduras (BCH) Rebeca Santos, pero fue el Secretario Privado Héctor Zelaya, hijo de la mandataria, quién habló de la reunión señalando que “continúan las conversaciones con la delegación del FMI, con la finalidad de lograr acuerdos” entre el organismo internacional y el gobierno de Castro.
“Garantizamos estabilidad macro y flujo de inversiones”, dijo el secretario privado, a pesar que los indicadores muestran una caída gradual de la actividad económica y del flujo de inversiones extranjeras.
En abril anterior, Wong, también se reunió con el gabinete económico y destacaba atención a la establidad macroeconómica y la disciplina fiscal, en especial por la crisis financiera de la estatal de energía.
Según el ente financiero, el crecimiento económico en Honduras alcanzó el 12,5 por ciento en 2021, impulsado por fuertes remesas, que respaldaron el consumo privado y la sólida demanda externa impulsada por la recuperación de los Estados Unidos.
Honduras cumplió parcialmente el Acuerdo Stand By, firmado por la administración anterior, que permitió desembolsos por más de $800 millones de dólares, pero sin cumplir con reformas a la ENEE, algo que tampoco serán realizadas por el nuevo Gobierno que aprobó una nueva Ley que reafirma el control estatal de la misma.