México cayó ocho posiciones en el Índice de Confianza de Inversión Extranjera Directa, que elabora A.T. Kearney, para ubicarse en el lugar 25, colocándose como último de la tabla.
Durante 2017 y 2018, México había ocupado el lugar número 17 en inversión, pero ahora cayó a la posición 25, debido a su calificación de 1.49 puntos, contra el 2.10 que logró Estados Unidos, el primer lugar del ranking.
Según la firma que elabora el análisis, el resultado pudo haber sido producto de la expectativa de que “el gobierno podría comenzar a desmantelar los procesos de privatización que había comenzado; aunque se ve con buenos ojos el que abra su economía mediante nuevos acuerdos comerciales”.
Fuente: A.T. Kearney
En contraste, según datos de la secretaría de economía de México, la Inversión Extranjera Directa (IED) aumentó 6% en 2018, siendo el sector manufacturero el que concentra 49% de esa inversión.
“La economía mexicana está en un punto de inflexión, pues FMI redujo su expectativa de crecimiento para 2019 (…) al igual que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Esto se debe, en buena medida, a que se están echando para atrás varios proyectos de privatización en sectores clave, como en el energético”, explicó la firma.
Además, señala el estudio, hay otros factores que podrían afectar el sentimiento de inversión, como el que las calificadores cambiaran el panorama crediticio del país a negativo, luego de que el gobierno decidiera ocupar un rol más activo en las finanzas de la petrolera más endeudada del mundo: Pemex.
En la parte positiva, analistas de A.T. Kearney señalaron que de materializarse el T-MEC, se mejorarían las perspectivas de inversión.