La producción de petróleo y gas en el Golfo de México en Estados Unidos se mantuvo detenido en gran medida el viernes tras el paso del huracán Ida, con 1,7 millones de barriles o el 93% del bombeo diario de crudo suspendido, según la Oficina de Seguridad y Cumplimiento Ambiental.
La poderosa tormenta golpeó el domingo la parte central del Golfo, lo que obligó a evacuar cientos de plataformas de producción y de perforación.
Las empresas de energía están tardando más en recuperar la producción en esta temporada de huracanes en comparación con años anteriores, en medio de daños a infraestructura clave, cortes de energía y problemas logísticos.
Alrededor de 1.990 millones de pies cúbicos por día de gas natural, o el 89% de la producción total del Golfo permanecen cerrados.
El región representa aproximadamente el 17% de la producción total de petróleo de Estados Unidos y el 5% de la producción total de gas natural seco del país.
Los puertos han reabierto lentamente esta semana, mientras que algunos oleoductos reiniciaron después de que las empresas completaron las evaluaciones posteriores a la tormenta. Sin embargo, siguen existiendo obstáculos más grandes para los productores y refinadores que tenían dificultades para retomar las labores.