Los precios del petróleo bajan este viernes mientras los mercados evaluaban el impacto de que los tipos de interés estadounidenses se mantuvieran al alza durante más tiempo del previsto, pero los índices de referencia del crudo se encaminaron hacia su mejor semana en más de dos meses tras las sólidas previsiones de la demanda de crudo y combustible.
Los futuros del crudo Brent bajaban 34 centavos, o un 0,4%, a 82,41 dólares el barril hacia las 0344 GMT. Los futuros del crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) perdían 41 centavos, o un 0,5%, y cotizaban a 78,21 dólares el barril.
Sin embargo, el Brent y la referencia estadounidense ganaron más de un 3% en la semana, la mejor desde el 5 de abril.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se aferró a una previsión de crecimiento relativamente fuerte de la demanda mundial de petróleo para 2024 y Goldman Sachs proyectó una sólida demanda de combustible estadounidense este verano.
Esto ayudó a revertir las pérdidas de la semana anterior, impulsadas por un acuerdo de la OPEP y sus aliados, denominados conjuntamente OPEP+, para empezar a deshacer los recortes de producción a partir de septiembre.
“En general, esta semana puede caracterizarse como un esfuerzo de recuperación para el petróleo”, afirmó Tim Waterer, analista jefe de mercado de KCM Trade, con sede en Australia.
“No me sorprendería ver que los precios del petróleo suben a partir de aquí mientras las perspectivas de la demanda sigan pareciendo más halagüeñas. Mucho puede depender de cómo se desarrolle el panorama de la demanda estival en el hemisferio norte”.
Proporcionando un mayor apoyo al mercado, Rusia se comprometió a cumplir sus obligaciones de producción en virtud del pacto OPEP+, tras afirmar que superó su cuota en mayo.
Sin embargo, el repunte de los precios esta semana se enfrió después de que la Reserva Federal estadounidense mantuviera estables los tipos de interés y retrasara el inicio de los recortes de tipos hasta diciembre.
Mientras tanto, la Agencia Internacional de la Energía afirmó el miércoles en un informe que ve la demanda de petróleo en su punto máximo en 2029, estabilizándose en unos 106 millones de barriles diarios (bpd) hacia finales de la década.
En el lado negativo, la preocupación por las perspectivas económicas aumentó tras la opinión de la Fed sobre el recorte de tipos, pero dicho esto, en la medida en que esto impulse al dólar estadounidense, podría ofrecer cierto apoyo al Brent, según escribieron los analistas de BMI en una nota.
La atención del mercado también se centra en las conversaciones en curso sobre el alto el fuego en Gaza, que, de resolverse, aliviarían las preocupaciones sobre posibles interrupciones en el suministro de petróleo de la región.