Los mercados del petróleo presentaron ayer miércoles un panorama mixto, con el crudo Brent experimentando un ligero repunte hasta los 75,92 dólares por barril, mientras que su homólogo, el West Texas Intermediate (WTI), experimentó un descenso, estableciéndose en los 70,32 dólares por barril.
La divergencia en las referencias petroleras se produce en un contexto de fortalecimiento del dólar estadounidense y mientras los inversores esperan con impaciencia la publicación de indicadores económicos clave.
Las agresivas subidas de tipos de interés de la Reserva Federal, que han sumado 525 puntos básicos desde marzo de 2022, siguen pesando en el ánimo del mercado. Estas subidas, diseñadas para hacer frente a una inflación persistentemente elevada, son un factor fundamental para los inversores, ya que evalúan el impacto potencial sobre el crecimiento económico y la demanda de petróleo.
La atención se centra especialmente en Estados Unidos, ya que los participantes en el mercado esperan la publicación de los datos sobre inventarios de crudo. Se espera que las previsiones del Instituto Americano del Petróleo (API) y las próximas estadísticas oficiales de la Administración de Información Energética (EIA) aporten más datos sobre la dinámica de la demanda en el mayor mercado petrolero del mundo.
Los inversores también están pendientes de las actas de diciembre del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) en busca de pistas sobre la futura política monetaria, lo que podría tener implicaciones significativas para el mercado del petróleo.