Los directores financieros (CFOs) de las empresas europeas empiezan a mejorar sus perspectivas sobre la evolución de la economía y muestran un moderado optimismo frente al pesimismo del año pasado, debido, principalmente, a que no se han cumplido los peores augurios sobre la guerra de Ucrania.
En concreto, según los resultados de una encuesta bianual a estos profesionales realizada por la consultora Deloitte, el optimismo sobre la economía creció del 13 al 34%, mientras el pesimismo se redujo “drásticamente” hasta el 26% desde el 60% anterior.
Estos datos son “especialmente importantes” en un momento geopolítico en el que parecía que la invasión a Ucrania podía provocar una fuerte crisis económica que afectase a la unidad europea mostrada, lo que “afortunadamente, no se ha producido”, ha explicado el socio responsable del Programa CFO de Deloitte, José Manuel Domínguez.
Y esto se ha debido a múltiples factores, como un invierno no tan frío como se temía, y también a que los países europeos han buscado alternativas al gas y al petróleo ruso, y es clave que lo sigan haciendo para asegurar el suministro energético en próximos inviernos que no sean tan benignos como el de 2023, añade.
Según este informe, en el que participan casi 1.400 responsables de finanzas de empresas de una amplia gama de sectores de 16 países europeos, incluida España, la incertidumbre geopolítica y los altos tipos de interés siguen siendo factores de preocupación para estos directivos.
El débil crecimiento económico, la subida generalizada de los precios y el aumento de los costes de la energía son los factores que generarán más riesgo a las empresas el próximo año, según la encuesta.
Los CFOs se plantean reducir costes el próximo año, lo que será una de sus grandes prioridades, aunque también consideran invertir en digitalización, lo que les ofrecerá beneficios a largo plazo.
El crecimiento orgánico es otro objetivo clave para estos profesionales, que ven más complicado crecer de forma inorgánica de momento debido al contexto económico y a las amenazas geopolíticas.
A pesar de los riesgos, el 60% de los CFOs encuestados espera que los ingresos aumenten el próximo año. Desde la década de los 80 no se veía una inflación tan alta en Europa, pero los CFOs esperan que disminuya hasta el 6,10% en la zona euro a finales de 2023.
Respecto a la situación macro, el 65% considera que el nivel de incertidumbre financiera y económica es alto, aunque dicha cifra se aleja del 81% registrado el pasado otoño.
Asimismo, el 47% de las empresas encuestadas planea ampliar su presencia en Europa occidental y el 41%, en América del Norte, sobre todo después de los incentivos fiscales derivados de la Ley de Reducción de la Inflación.